El diputado nacional por el Frente para la Victoria Máximo Kirchner participó este jueves de un encuentro de dirigentes K en Ensenada junto a sus pares Julio de Vido y Andrés "El Cuervo" Larroque, entre otros, en el marco del proceso de reconstrucción que transita el peronismo. Prefirió no evaluar los 100 días de gobierno del presidente Mauricio Macri, aunque dejó varias definiciones, como por ejemplo que el jefe de Estado "está generando odio" con sus medidas. "Creo que tendría que haber más decisiones no en función de los revanchismos y los odios personales, sino en función de la gente", disparó el hijo de Cristina Fernández, quien anticipó que el próximo 13 de abril la ex mandataria vendrá del sur a declarar en la causa del dólar futuro.
"En vez de generar trabajo y esperanza, lo que se está haciendo es generar odio", opinó Máximo. "Los mismos dirigentes que hoy gobiernan proponían en 2011 hacer esto que están haciendo ahora, también en 2008, o sea desde 2003 en adelante: si ustedes googlean, van a ver", advirtió. "A nosotros nos dijeron que íbamos a cambiar por una Argentina mejor y lo que estamos viendo son, quizás, de las ideas más primitivas desde lo económico y viejas, desde la vuelta de la democracia hasta acá; estas políticas no tienen nada de novedosas ni creativas, las puede hacer cualquiera; no es necesario haber ido a Harvard ni haber sido empleado de la JP Morgan (NdelR: en referencia al pasado laboral del ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay) para dejar sin trabajo a gente, lo único que hay que hacer es hacerlo", agregó.
"Cristina está bien. Está citada por el Poder Judicial el 13 de abril, así que calculo que ahí vendrá, como siempre decidió hacer las cosas ella", contestó cuando se le pregunó por su madre, haciendo mención a la citación del juez Claudio Bonadio en el marco de la causa por el dólar a futuro. En este sentido, agregó que "el 10 de diciembre, Cristina tenía los suficientes votos como para ser lo que ella quisiera, y decidió no ser nada y no tener fueros, así que creo que la decisión es muy clara de a quién tiene que enfrentar para intentar seguir protegiendo los intereses de la sociedad, y también se hace cargo de las consecuencias de haber enfrentado esos intereses, para tratar de que la sociedad viviera mejor. Parte de estas cosas pasan por decidir enfrentar a poderes que no aceptan que lo que vota la sociedad tenga un nivel de autonomía que vaya no en contra de los intereses corporativos, sino en favor de los intereses de la mayoría, que es lo que hay que preservar, porque es lo que le da realmente paz al pueblo".
"La revolución de la alegría no puede ser esto, acá tiene que haber trabajo. Hay que generar trabajo, no hay que generar odio, y lo que uno ve en estos últimos días en los grandes medios hegemónicos es la generación de odio. No le hace bien a nadie", continuó en referencia al gobierno del PRO.
En un breve diálogo con Letra P, el diputado se mostró sonriente y de buen humor.
-¿Cómo está Cristina? ¿Tiene ganas de reaparecer públicamente?
-Cristina siempre tiene ganas. El 27 de octubre de 2010 (NdelR: el día del fallecimiento de Néstor Kirchner), mostró la fortaleza que tiene, las ganas y la voluntad política. Durante el último año en particular, incluso, se cansó de destacar que no dejaba la política, que era una militante política. Muchas veces algunos confunden la institucionalidad política con la militancia política, que es un gran mal que a veces nos cruza a todos los partidos por igual.
-¿Piensa hacer un acto? ¿En qué momento volverá a aparecer?
-Cristina es una militante política y también tiene mucho respeto institucional por las nuevas autoridades, a pesar de ser injustamente tratada, incluso en el día de tener que dejar el cargo. Ella tiene una paciencia de oro y sabe cuáles son los tiempos políticos e institucionales que tiene que respetar en beneficio de la mayoría de los argentinos.
-¿Cuál es el papel de Daniel Scioli hoy en día, teniendo en cuenta que fue el candidato a presidente por el Frente para la Victoria?
-Daniel está hablando con los diferentes sectores, sigue preocupado por los destinos de la provincia de Buenos Aires que gobernó hasta hace poco, y también por los destinos del país, donde se postuló como candidato. Debe seguir, calculo, con la misma preocupación que tenemos todos del rumbo que va tomando. Sinceramente uno espera y tiene la esperanza de que Mauricio Macri, que habló en campaña de ser cuidadoso y no caer en la soberbia, salga rápidamente de donde se está metiendo, porque la sociedad la está pasando mal y de manera innecesaria.
-¿Qué opina sobre los dichos de Fernando Espinoza, que dijo que "si explota el Conurbano salta el Presidente"?
-La Argentina la pasó muy mal cuando pasan este tipo de situaciones. Yo creo que es un llamado de atención a las decisiones que se toman. El presidente Macri, cuando asumió, dijo que si él cometía errores había que marcárselos, que había que dialogar y consensuar. Creo que lo que hace el compañero Espinoza es marcar una situación social que se está empezando a vivir en algunos lugares, bastante agitada y convulsionada. Recordemos que la sociedad argentina no hace mucho la pasó muy feo. Sinceramente yo no soy partidario de ese tipo de problemas porque después los muertos los ponen siempre los mismos... Cuando una compañera, en el debate sobre los buitres, leyó los nombres de la gente que había sido asesinada desde autos de civil por la policía, sin que haya todavía en la Argentina un solo preso ni responsable político por esa situación, eran todos jóvenes, la gran mayoría; entonces no queremos eso nosotros. Durante todos estos años se trabajó para evitar eso. A veces con mayores y buenos resultados y a veces no tan bien, esto es así: nadie las pone en el ángulo todos los días. Lo que está avisando Espinoza son las consecuencias de los posibles costos que hay cuando a la sociedad se la maltrata como se la está maltratando".