Días atrás se conoció que el titular del Hospital Provincial “Evita Pueblo” de la localidad de Berazategui, José Potito, fue despedido de la dirección del nosocomio luego de 22 años de servicio. En este contexto, diferentes referentes salieron al cruce y responsabilizaron a la ministra de Salud bonaerense Zulma Ortiz y a la gobernadora María Eugenia Vidal por la decisión, la cual tildaron de “política”. La funcionaria suma otro golpe más en su gestión, y muchos ya la miran de reojo.
“La remoción de los directores ejecutivos responde no solo a necesidades políticas, sino también a necesidades institucionales y de la comunidad. En este sentido, no cabe ninguna duda de que el doctor Potito durante toda su gestión ha sido una persona que ha puesto a este Hospital en un nivel de calidad excepcional”, explicó Rodolfo Di Sandri, uno de los médicos que forma parte del cuerpo de trabajadores del hospital.
Según se consignó, también vecinos de Berazategui participaron este jueves de una jornada en apoyo a Potito en la que le pidieron a la ministra Zulma Ortiz la reincorporación del director. Del encuentro, también formaron parte los diputados provinciales César Valicenti y Miguel Funes; además de la diputada nacional Luana Volnovich. "Por una decisión de por una decisión política de la gobernadora María Eugenia Vidal, el doctor Potito está siendo desplazado de su cargo”, dijo la legisladora y agregó: “La salud pública de Berazategui debe ser un modelo a seguir por las autoridades, en vez de buscar perseguir políticamente a quienes vienen cumpliendo con responsabilidad y dedicación la tarea de llevar adelante este hospital”.
El director del Hospital ocupa ese cargo desde el momento en que se inauguró el centro de salud. Durante todo este tiempo, allí se trabajó también por poner en marcha una residencia de madres, la salita de juegos para niños internados y el banco de pelucas para pacientes que se enfrentan a tratamientos de quimioterapia, entre otros.
Ortiz suma de esta manera otro problema en su complicada gestión. Todavía no se pudo afianzar al frente de la cartera de Salud provincial, con distintos inconvenientes en los frentes que trabaja el ministerio: deudas a proveedores, promesas inconclusas con ATE en cuanto a los trabajadores, faltas de directivas claras en cuestiones de todos los días y una grave crisis sanitaria y edilicia que -si bien viene de hace varios años- aún no se encamina una solución con las nuevas autoridades.