TRAS EL FALLO EN EE.UU.

Maratón de reuniones y negociaciones por la sesión de la deuda

El oficialismo dice que tiene los números asegurados y anuncia “sorpresas” en el peronismo. El Frente Renovador decide su posición esta tarde, con presiones internas. El grupo de Bossio dará quórum.

A pocas horas de la sesión en la que se definirá el futuro del acuerdo con los fondos buitre, el Congreso es escenario de maratónicas reuniones en las que se negocia cuál será la posición de cada bloque. Aunque el oficialismo contaba a fines de la semana pasada con que llegaba al recinto con un número holgado de diputados a su favor, el fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York complicó el escenario. El massismo, que había apoyado el dictamen del oficialismo, ahora amenaza con no dar quórum.

 

“Vamos a tomar la mejor decisión para los argentinos, no para los funcionarios de turno”, anunciaron desde el Frente Renovador este lunes, horas antes de la reunión de bloque en la que se reunirán para definir cuál será su posición. Desde las 17 el equipo económico del masssimo, encabezado por el diputado Marco Lavagna, analizará la situación luego de escuchar las sugerencias de un equipo legal de asesores desde Estados Unidos.  

 

Si bien la semana pasada el massismo acompañó – aunque con disidencias –el dictamen del oficialismo, que será votado en la sesión de mañana, según explicaron fuentes del Frente Renovador “el fallo de la Cámara cambió claramente la situación”. Es por eso que el bloque decidió no participar de la reunión que mantuvieron este mediodía el presidente de Diputados, Emilio Monzó, el secretario de Finanzas, Luis Caputo y presidentes de distintas bancadas entre los que estuvieron Nicolás Massot, del PRO, y la socialista Alicia Ciciliani. Tampoco concurrió el Frente para la Victoria.

 

En el Frente Renovador hay quienes consideran que, con la decisión de la Cámara de Apelaciones, que dejó en suspenso la decisión del juez Thomas Griesa de levantar el bloqueo que pesaba sobre la Argentina para el pago de bonos reestructurados, no es posible avanzar con la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano. “La semana pasada se le preguntó a (Alfonso) Prat Gay si se podía dar esta situación y dijo que no. Entonces, no podemos perder más tiempo hablando con funcionarios. Tenemos contacto con abogados en Nueva York que nos van a mandar un informe y en función de eso decidiremos qué hacemos”, dice un dirigente.

 

Pese a la duda del massismo, el Gobierno asegura que tiene el número para avanzar en el tratamiento del proyecto en el recinto. Para eso cuenta con el apoyo del sector que lideran Oscar Romero y Diego Bossio, quienes participaron de la reunión con el oficialismo y ya confirmaron que darán quórum, aunque previamente habían pedido la suspensión de la sesión. La solicitud no prosperó y esta tarde, el bloque Justicialista también se reunía en el Congreso para definir los pasos a seguir durante el martes.

 

Además del bloque de Bossio, el oficialismo cuenta con que superará los 129 diputados que se requieren para el quórum con el aporte del socialismo y el Gen, el Frente Cívico de Santiago del Estero, el interbloque Juntos por Argentina (de Darío Giustozzi), Compromiso Federal, el salteño Alfredo Olmedo, el puntano Sergio Poggi. También incluyen en el listado a los cordobeses de Unidos por una Nueva Argentina, la entrerriana María Cristina Cremer de Busti y el chubutense Jorge Taboada, todos miembros del bloque UNA, que lidera Sergio Massa, y aseguran que habrá “sorpresas”  en el bloque del Frente para la Victoria, de diputados que actuarán según las instrucciones de sus gobernadores. Mientras, desde la bancada que conduce Héctor Recalde dicen que los propios mantendrán la postura que expresaron en la reunión que mantuvieron la semana pasada en el tercer piso del Congreso. Los diputados del kirchnerismo volverán a encontrarse mañana, antes de la sesión.

 

En este contexto, pese a que ahora mira con recelo el proyecto oficialista, el PRO apuesta a que Massa instruirá a sus diputados a que den quórum, pare evitar así el desdoblamiento del bloque UNA. El kirchnerismo, por su parte, presiona para que el massismo mantenga su desconfianza y le complique el primer desafío legislativo del año al Gobierno nacional.

 

 

 

Donald Trump.
elecciones en ecuador: escenario polarizado y favoritismo por luisa gonzalez

También te puede interesar