La marcada puja interna que hace crujir al peronismo en el estreno de su rol como oposición se tradujo este miércoles en ásperos cruces, de altísimo tono, entre importantes dirigentes que participaron del Congreso Nacional del Partido Justicialista (PJ) que sesionó en las instalaciones de Obras Sanitarias. Tuvieron la esperanza de proclamar una lista de consenso que frene el proceso de agrietamiento, pero finalmente apenas pudieron salvar la unidad formal en un marco de discusión que por momentos rozó el escándalo. Por esta razón, se postergó la reforma de la carta orgánica del Partido con la cual la elección de autoridades del Consejo Nacional hubiera quedado supeditada al Congreso.
Un dato saliente de la jornada fue que La Cámpora se quedó afuera de la Junta Electoral. Según pudo saber este medio, el PJ le ofreció a la agrupación liderada por Máximo Kirchner formar parte, pero el sector ultra K dijo que no. "Agradecimos el ofrecimiento", indicaron fuentes camporistas.
Adentro se generaron fuertes debates. Es que el mecanismo de elección de autoridades partidarias que impulsaba el presidente del Congreso, el gobernador de Formosa Gildo Insfrán, fue duramente cuestionado por dirigentes como el ex ministro de Defensa Agustín Rossi, quien planteaba que era un retroceso que las autoridades no sean elegidas por el voto directo de los afiliados,. Ante eso, Insfrán cedió en su posición y aseveró: "Nosotros no tenemos la intención de dejar a nadie afuera", retrucó apacible tras los iracundos discursos tanto de Rossi como del intendente de Berazategui Patricio Mussi y el ex vicegobernador Gabriel Mariotto.
Así, se empezaba a marcar con trazo grueso las disidencias entre el peronismo ortodoxo y quienes están alineados a la figura de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, profundizando una grieta de incertidumbre sobre el futuro partidario que echó por tierra la unanimidad discursiva de los dirigentes que iban accediendo al estadio de Obras Sanitarias al momento de afirmar que se apostaba a sellar la unidad en una lista donde picaba en punta para encabezarla el ex gobernador sanjuanino José Luís Gioja.
El debate sobre cómo debe ser el perfil del PJ como espacio opositor también se puso sobre la mesa en un clima donde no faltaban las vociferaciones a los oradores y abucheos como los recibidos por el senador Miguel Ángel Pichetto, quien mantenía una postura más moderada en lo que refiere a la relación con la adminsitración macrista. Por su parte, el diputado bonaerense Fernando "Chino" Navarro bregó por una autocrítica para luego exclamar en pleno éxtasis discursivo: "El enemigo no está acá adentro" sino que es "la derecha" encarnada en el gobierno de Mauricio Macri. Vale señalar que, entre los congresales, estaba el diputado nacional del flamante bloque Justicialista, Diego Bossio.
Bajo este escenario, la atmósfera de la sesión fue a contrapelo de los postulados basados en negar la división y llamar a la unidad. Cerca del mediodía, comenzó a sesionarse con la asistencia de 662 de los 954 congresales habilitados, con representantes de un amplio de abanico de sectores, entre los que se encontraban referentes de la agrupación La Cámpora.
Pero el marcado nerviosismo no sólo se respiró en el interior del Congreso sino en las inmediaciones del mismo. Previo al comienzo de la sesión, se produjo un fuerte altercado con golpes de puño a partir de la intención de un grupo de militantes de acceder a las instalaciones, algo que les fue impedido al no contar con las invitaciones correspondientes. De todos modos, luego de diez minutos de riña, las aguas se apaciguaron.
Enseguida, el bullicio de los altercados se reemplazaron por los cánticos del grupo que acompañó, al grito de “vamos a volver”, la entrada del ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, quien afirmó a este medio que apuesta “por la unidad”, observando que el titular del PJ nacional “puede ser (José Luís) Gioja, (Gildo) Insfrán…”. Asimismo, aeveró que Sergio Massa “tiene las puertas abiertas” pero de ninguna manera para presidirlo “como quiere (Mauricio) Macri”.
Al respecto también se refirió el referente del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro, quien, tanto en referencia a Massa como al cordobés José Manuel De la Sota, deslizó: “Si quieren venir que vengan, tienen las puertas abiertas”.
En declaraciones a Letra P, el diputado nacional Juan Cabandié, por su parte, destacó que La Cámpora “viene a participar sin problemas” y detalló que en 2019 “el Frente para la Victoria tiene que ser el que les devuelva los derechos a la gente que hoy los están perdiendo”
En tanto, el ex vicegobernador Gabriel Mariotto pidió elecciones del PJ también en el orden bonaerense y en las plazas que el peronismo ha perdido en las últimas elecciones. Desde el sciolismo, el ex jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, negó que el peronismo “esté dividido”, en una postura similar a la tomada por quien se perfila como futuro conductor del PJ, el otrora gobernador de San Juan, José Luís Gioja.
No faltó la mención a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner: “La única líder es Cristina, no hay dudas de eso”, aseveró a Letra P quien fue ministro de Defensa nacional, Agustín Rossi.
También, fueron de la partida los camporistas Mariano Recalde y Eduardo “Wado” De Pedro, el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli, el actual titular del PJ nacional, el ex candidato a vicepresidente del FpV, Carlos Zannini, el ex gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, el intendente de Florencio Varela y titular de la Federación Argentina de Municipios (FAM), Julio Pereyra y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, entre otros.