Trabajadores vinculados a los juegos de azar anunciaron un "paro por tiempo indeterminado" desde este lunes. Es en rechazo al impuesto que gravaría la tenencia de máquinas tragamonedas para financiar la rebaja del impuesto a las Ganancias. Consideran que si prospera la iniciativa que se discute en el Congreso se perderán fuentes de trabajo.
La medida fue anunciada por el Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (Aleara), la Asociación de Personal de Hipódromos, Agencia de Apuestas y Afines de la República Argentina (APHARA) y la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA)
Las entidades advirtieron que la iniciativa pone en riesgo la fuente laboral de 250 mil trabajadores que realizan tareas vinculadas a los juegos de azar y destreza. "Nos oponemos al excesivo y confiscatorio aumento de impuestos que se discute en el Congreso", señalaron los gremios y enfatizaron que la carga impositiva en el sector es del "60 por ciento".
"Llamamos respetuosamente la atención a los presidentes de los Bloques de la Cámara de Diputados de la Nación, para que eliminen este impuestazo que de continuar así será la pérdida innecesaria, dolorosa e injusta del trabajo de miles de argentinos", agregaron.
Además, sostienen que "la carga impositiva sobre nuestra actividad es superior al 60%, que los aumentos que se propone solo traerán el cierre de los establecimientos y la destrucción de la totalidad del los puestos de trabajo".
Los trabajadores de juegos de azar marcharon el jueves pasado y realizaron un corte total en la avenida 9 de Julio entre Avenida de Mayo y el Obelisco.
"La propuesta que grava las tragamonedas provocará automáticamente que las empresas ajusten su parque de máquinas y la consecuente pérdida de fuentes de trabajo", explicó a Télam el secretario gremial de Aleara, Ariel Fassione, quien estimó que "12.000 puestos de trabajo se encuentran en riesgo por esta propuesta que es equivocada técnicamente".
El viernes se había declarado una medida de fuerza similar en los bingos de la provincia de Buenos Aires en rechazo a un proyecto de ley impositiva que está a consideración de la Legislatura bonaerense y que contempla cobrar una entrada de 20 pesos y aumentar la presión fiscal sobre los bingos.
Desde las entidades, consideraron que “esta medida va en contra de las promesas políticas de este gobierno de disminuir la presión impositiva a la actividad privada”
“El efecto directo e inmediato que este impuestazo generara es la pérdida de miles de puestos de trabajo, el peligroso incremento del juego ilegal y clandestino y en definitiva una menor recaudación por parte del Estado Nacional así como también de los Estados Provinciales”, sintetizaron en un comunicado.