El presidente Mauricio Macri intentó licuar estos días el efecto vacaciones con un sostenido raid mediático desde el sur, donde descansará hasta la primera semana de enero. Con el paisaje soñado de Villa La Angostura como telón de fondo, el primer mandatario dio esta semana tres prolongadas entrevistas radiales, donde arrojó algunas definiciones: no descartó cambios en el gabinete y atribuyó sus complicaciones de salud al “exceso de preocupación por la gente”.
Tras haber dialogado con radio Mitre y Cadena 3, Macri concedió otra nota este viernes a la radio mendocina Nihuil, donde explicó que cuando asumió la Presidencia “la Argentina necesitaba evitar una crisis terminal” para no repetir “otro 2001”. Además, señaló que “los argentinos queremos saber la verdad” sobre la denuncia del fiscal fallecido Alberto Nisman contra la ex presidenta Cristina Kirchner y otros dirigentes, por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA.
El Presidente también comentó que, tras cumplir un año en su función, siente que ya entiende “cómo es la tarea” y que empieza a sentirse “cómodo en el rol”.
“Me pasé varios meses donde sentía que corría y no podía llegar. Pero a fin de año sentí como un alivio, sentí como que se me acomodaron las cosas. No solo era el rol interno sino también el rol externo. Eran todas pruebas nuevas, desafíos nuevos. Pero a fin de año siento que ya entiendo cómo es la tarea, me empiezo a sentir cómodo en el rol, más allá de que la exigencia no baje”, expresó.
