Tras la ruptura del bloque del Frente para la Victoria en la Legislatura porteña, el presidente del Partido Justicialista porteño, Víctor Santa María, movió la primera ficha de cara a las elecciones del 2017: se reunió con todo el kirchnerismo local sin La Cámpora, agrupación de la que busca distanciarse desde hace meses.
Junto al ex candidato a jefe de Gobierno y presidente del Congreso Metropolitano del PJ, Mariano Recalde, el sindicalista motivó un encuentro con la mayoría de las agrupaciones que integran el FpV porteño en el que sobresalió la ausencia de la agrupación ultrakirchnerista que en el distrito sigue las directivas de los diputados nacionales Máximo Kirchner y Andrés “el Cuervo” Larroque.
En concreto, fueron once los partidos que se encontraron en la UMET: PJ, Nuevo Encuentro, Partido de la Victoria,Partido Solidario, Forja, Nueva Dirigencia, Partido Intransigente, Partido Humanista, Frente Grande, Red por Buenos Aires y Kolina. Entre otras cosas, analizaron “la difícil situación social y económica que se vive producto del ajuste y la brutal transferencias de ingresos producida con la devaluación, el tarifazo y la quita de retenciones”.
Naturalmente, el grueso de la discusión pasó por lo político y por los comicios legislativos del año próximo. Se analizó el cronograma electoral, las elecciones locales y nacionales y “se propuso la construcción colectiva de un programa que permita conformar un Frente amplio que pueda derrotar al gobierno actual comenzando el camino para un nuevo gobierno nacional y popular en el 2019”, según comunicaron.
Estuvieron presentes Gustavo López, por FORJA; Juan Carlos Junio, por el Partido Solidario; José Campagnoli, por Nuevo Encuentro; Julio Guarido y Matías Barroetaveña, entre otros.
La estrategia de Santa María busca bajarle el precio a la agrupación fundada por el hijo Cristina Fernández de Kirchner, reagrupar a todo el kirchnerismo porteño y, una vez encaminada la discusión del 2017, abrir la puerta a La Cámpora.
Sin embargo, la relación entre el secretario General del SUTERH y Cristina sigue intacta: la semana pasada la acompañó a San Pablo, donde brindó un seminario junto a los ex presidentes de Brasil Lula Da Silva y Dilma Roussef.