Entusiasta y sin vueltas, el presidente Mauricio Macri calificó su primer año de gestión con un 8, en una entrevista con el diario La Capital de Rosario antes de viajar a la localidad costera de Chapadmalal para encabezar un “retiro espiritual” con todo su Gabinete.
“Yo me pondría para esta etapa una buena nota. Yo pondría un ocho”, confesó Macri, y agregó: “Estoy contento, en líneas generales, con el crecimiento que ha tenido el equipo, con el aprendizaje de los ministros, y no he planteado ningún cambio trascendente”.
Por otro lado, sentenció que “la reforma electoral no es negociable” y aseguró que “va a salir porque 20 de 24 gobernadores están a favor”, al tiempo que acusó directamente al senador Marcelo Fuentes –titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales- de “cajonear” el proyecto y “no permitir la votación”.
De todos modos, no descartó la aplicación de la boleta única en papel como un sistema “intermedio” entre las papeletas tradicionales y el voto electrónico, tal como se aplica en Santa Fe. “Sería una mejora y es un instrumento que evita el robo de boletas”, reconoció.
Entre otras definiciones políticas que arrojó desde el despacho presidencial, el jefe de Estado se diferenció del presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, quien en los últimos días levantó su perfil mediático y sostuvo a Cambiemos “sólo lo une la gobernabilidad”.
“(Monzó) expresa un microclima en el cual él vive en Diputados, distinto al del gobierno y al de la gente”, consideró Macri, al aclarar que se reúne a diario en Casa Rosada con quien fuera el principal armador político del Pro.
Por otra parte, destacó haber “sintonizado” con el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, con quien supo tener una relación conflictiva. “Hemos armado una agenda que va desde las obras a la seguridad, donde también hemos movilizado enorme cantidad de recursos con resultados positivos”, resaltó Macri.
También indicó que “se movilizó la cantidad comprometida” de gendarmes a Rosario pero, ante la pregunta del periodista Mauricio Maronna, admitió que “tal vez falten más agentes federales”. “Este es un trabajo que tenemos que hacer desde la Nación, pero que requiere de un compromiso de la Policía de Santa Fe”, dijo.
Consultado sobre la reforma del impuesto a las Ganancias que debate la Cámara de Diputados, buscó despejar la idea de sus promesas de campaña incumplidas y explicó: “Triplicamos el mínimo no imponible al principio del año, al corregir abusos que habían sido producto de la inflación. Y ahora tenemos una propuesta que, aun siendo para el 3% de la población, genera una escala progresiva mucho más justa”.
“Entendamos que el problema fundamental que enfrenta la Argentina en términos de su equilibrio como sociedad es el enorme déficit fiscal, que hay que bajar, y tiene la carga impositiva más alta de la región”, observó.
En materia electoral en la provincia de Santa Fe evitó dar precisiones, aunque remarcó que “hay muchas figuras interesantes” para reemplazar a Miguel Del Sel, actual embajador en Panamá y ex contrincante de Lifschitz.
Entre los nombres para 2019 mencionó al diputado nacional Luciano Laspina; el diputado provincial Roy López Molina; el intendente de Santa Fe y titular de la UCR José Corral; y el concejal de ese partido Jorge Boasso.
Por último, Macri expresó que “este año de transición ha sido duro para muchos argentinos, pero recién es el comienzo: el cambio cultural se tiene que profundizar. Y para eso necesitamos más apoyo de la gente”.
“Los que con prepotencia se resisten al cambio para conservar de forma mafiosa su espacio de poder tienen que saber que esta decisión no es de un gobierno, es de la mayoría de los argentinos que quiere progresar”, aseveró el Presidente.