Los trabajadores judiciales bonaerenses convocaron a una nueva huelga de dos días, que se concretará el próximo miércoles y jueves, ante la falta de respuesta a los reclamos salariales por parte del gobierno que conduce María Eugenia Vidal.
La medida de fuerza fue convocada tras el paro de 24 horas que realizaron trabajadores bonaerenses nucleados en ATE y los empleados judiciales, en demanda de mejoras salariales para el último trimestre del año.
Este paro fue convocado por la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) y afectará la atención en los 19 departamentos judiciales de la provincia.
La huelga de la semana pasada iba a ser por 48 horas a partir del miércoles, pero una medida cautelar obligó al Ejecutivo a convocar al gremio a discutir salarios el día del inicio de la medida de fuerza, la que quedó en suspenso. Sin embargo, luego de la reunión paritaria del miércoles la AJB ratificó el paro porque el gobierno no presentó ninguna propuesta salarial, por lo que la huelga fue por 24 horas.
El secretario general de la AJB, Pablo Abramovich, dijo que “los judiciales volvemos al paro por el destrato recibido por el gobierno, que después de tres meses de demora en iniciar las negociaciones salariales acordadas en mayo concurre a la paritaria sin una propuesta”.
“Hacemos responsable exclusivamente al Ejecutivo por las 48 horas de paro de miércoles y jueves, y también anunciamos que aspiramos a construir para la semana próxima una movilización conjunta de todos los gremios que están reclamando una mejora de la pauta salarial en el Estado provincial”, afirmó Abramovich.
Los judiciales de la Provincia acordaron el 31 de mayo un incremento salarial de 29 por ciento para el primer semestre y lograron el compromiso del gobierno de reabrir la negociación en agosto con un piso inicial de 3,5 por ciento, pero eso no sucedió. El gremio exige un aumento anual del 45 por ciento, la sanción de la ley de paritarias para el sector, la restitución del 3 por ciento de antigüedad, una ley de licencia por violencia de género y el pase a planta permanente de contratados y pasantes, entre otros reclamos.