Los sectores productivos viven uno de sus peores años desde que se reinstauró la democracia. La inflación es uno de los indicadores que más preocupan tanto en el mundo empresario como en el asalariado. Una de las ramas de la economía que funciona como termómetro de los precios, la actividad y el empleo es la construcción. En un año, tomando de octubre 2015 a octubre pasado, los costos subieron 39,42%: el metro cuadrado de obra pasó de $15.137,40 a $21.104,70.
El informe al que tuvo acceso Letra P toma como referencia un indicador elaborado por la gremial empresaria Apymeco, que toma los valores de construcción de la región del Gran La Plata. El llamado “Índice Apymeco” hoy es tomado como referencia por constructores, empresarios, comerciantes y trabajadores del sector por tratarse de un indicador que toma decenas de valores que inciden en el costo del metro cuadrado, desde el cemento a la mano de obra.
En general, todos los números confluyen en un mismo porcentual de suba del costo de la construcción: en ese año calendario (octubre 2015-octubre 2016) tanto los materiales como la mano de obra subieron 40 por ciento.
“Se verifica un aumento constante en el precio de los materiales, contemplando las provisiones de terceros dentro de éstos. Por otro lado, se ven los picos de variación de los costos de mano de obra directa en línea con las paritarias”, dice el informe.
Con otro escenario, más grande en volumen y jugadores, los hombres de empresa dicen, a veces en público y muchas otras off the record, que 2016 es peor que lo proyectado.
Los números de la construcción avalan esta línea argumental. Y, en cuento a la suba de costos y precios, Apymeco también compara con otros índices que se elaboran en el sector, siendo éste el que mayor aumento registra, de casi el 40%, mientras que el que elabora la Cámara Argentina de la Construcción está cerca del 30%, el de vivienda de una publicación especializada aumentó 28% y el que elabora Clarín, 27,5 por ciento.
SIGUE SIENDO UN TEMA. La evolución de la suba de los materiales de construcción deja en carne viva el proceso inflacionario que viven el sector y la economía toda: 6% en octubre de 2015, 7% en noviembre, 2,5% en diciembre y un feroz salto al 13% en enero 2016 (devaluación mediante), 2,5% en febrero, 3% en marzo, 2% en abril, 2% en mayo, 2% en julio, 4% en julio, 1% en agosto y 2,5% en septiembre pasado.
Como se ve, los precios van por la escalera y todavía no cerraron el año con los nuevos movimientos que tienen el dólar, una variable muy tenida en cuenta en el sector para mantener un horizonte de costos en una economía con altísima inflación.
Los constructores esperan los “brotes verdes” que, aseguran, este año no germinaron.