El presidente de Supermercados La Anónima, Federico Braun, tío del secretario de Comercio de la Nación, Miguel Braun, y referente de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), dijo este miércoles que, en las actuales condiciones de la economía, "no se puede invertir".
Concretamente, el dirigente se refirió al "costo laboral" y a "la presión impositiva" que ejercen los tres niveles del Estado (municipal, provincial y nacional), con hincapié en la tasa básica (ABL, en la Ciudad de Buenos Aires) que cobran los municipios.
Braun se expresó en esos términos, según pudo saber Letra P, en un encuentro organizado por ASU en el que la entidad presentó un informe que muestra las condiciones de la cadena de valor de cuatro producos: carne, leche, jabón en polvo y detergente.
La presentación tuvo lugar, a su vez, en un congreso de supermercadistas que se desarrolla en el predio ferial de Palermo y se extenderá hasta este jueves.
Las declaraciones del empresario sorprenden no sólo por su parentesco con el secretario de Comercio, sino, además, por el contexto en el que se dieron.
Escuchaban a Braun ejecutivos de otras grandes empresas supermercadistas: la francesa Carrefour, la estadounidense Walmart y la chilena Cencosud. Faltaron, en cambio, representantes de la cadena nacional Coto, que suele mostrar una postura dura en este sentido.
El tío Braun ofreció este diagnóstico en el marco de una relación tensa de los supermercadistas con la Casa Rosada. Los popes del sector azuzan al Gobierno desde su autoproclamada posición de grandes aportantes a la causa de la economía nacional en este tiempo de crisis, por ser, se jactan, buenos pagadores de impuestos e importantes generadores de empleo formal.
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