Tras una semana en la que el gobierno de Mauricio Macri evidenció un shock inocultable y una especie de crisis interna por haber jugado fuerte por la candidata demócrata Hilary Clinton y rechazado de cuajo la posibilidad de que Donald Trump ganara los comicios de Estados Unidos, un legislador porteño del PRO, del riñón del ministro bonaerense de Seguridad, Cristian Ritondo, salió con los tapones de punta contra el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y la canciller, Susana Malcorra, y les pidió que “dejen de lado las opiniones personales” y que “dejen de insistir con la derrota de los demócratas”.
“Hay que dejar de lado las opiniones personales para seguir la política de Estado que viene construyendo Mauricio Macri, la de tender puentes de acercamiento con otros gobiernos, y no seguir insistiendo con la derrota de los demócratas”, expresó el diputado de la Ciudad.
Quattromano cuestionó a Peña por “mantener su afinidad con el Partido Demócrata sabiendo que nuestro presidente está tejiendo nuevos vínculos con la futura gestión norteamericana.
“Es egoísta de su parte y esa postura no favorece en absoluto a las futuras relaciones, teniendo en cuenta el inexorable acercamiento por el beneficio de los argentinos”, fustigó, en declaraciones a Letra P.
La administración de Macri apostó fuerte a un triunfo de la secretaria Clinton, incluso con una Malcorra muy activa en redes sociales y que lamentó por Twitter la derrota de Clinton, situación que luego tuvo que explicar puertas adentro de la Casa Rosada.
“Como representantes del pueblo, debemos privilegiar lo global en vez de anteponer las opiniones personales. Peña, Durán Barba y Susana Malcorra no lo hicieron. Me hubiese gustado que la canciller dejara de lado su inclinación por Hillary Clinton. Hizo mayor énfasis en lamentar su derrota que en la felicitación al presidente electo”, cuestionó Quattromano.
En ese sentido, el diputado del PRO destacó la decisión de Macri de “esperar, mantener la calma para consensuar con el gobierno elegido, demostrando que sigue una línea de diálogo e intercambio desde que asumió”. Además, mostró coincidencias con el embajador argentino en Estados Unidos, Martín Lousteau, quien consideró que el triunfo de Trump se debe a que “un porcentaje de la población, sobre todo de clase media, siente que están peor que hace 30 o 40 años", y al "enojo con el establishment”.
“La incertidumbre la tenemos todos, pero hay que respetar el voto popular de los norteamericanos, quienes le han dado su apoyo a una nueva gestión luego de ocho años de los demócratas. Votaron un cambio, al igual que en Argentina hace un año atrás”, sostuvo Quattromano en diálogo con Letra P.