“Sí, es cierto”, fue la respuesta que dio a Letra P un alto funcionario de una firma agroexportadora respecto a si era cierto que China dejó de comprar soja argentina. La confirmación agregó, además, que “se trata sólo de aceite de soja”, que pasó de 12% de importación a 0%.
Así las cosas, los empresarios del rubro le pidieron esta mañana al Gobierno que investigue las razones que motivaron que el principal comprador de grano nacional haya cesado en su voluntad de hacerlo. Lo cierto es que desde el año 2009 viene cayendo la compra de aceite de soja argentino por parte de China, por una razón sencilla: empezaron a levantar en su territorio plantas de procesamiento del grano para ser transformado en aceite.
El dato, incluso, lo confirmó este año la Bolsa de Rosario, que explicitó una contracción de 41% en su valor en 2015. El problema para Argentina, más que impacto en las arcas por menos ingresos de divisas (cuando empezó a caer ese mercado colocó excedentes en La India) es la capacidad instalado ociosa que empiezan a tener grandes plantas que se reformularon para producir aceite, siendo una de las principales la de la empresa Dreyfus.
En paralelo, la situación refleja un problema global, que es una caída en la demanda externa de China, que empieza a abastecerse de productos que antes importaba en base al reemplazo por producción propia.
Inicialmente, y en línea con un artículo que publicó hoy el sitio agropecuario Valor Soja y replicaron otros portales, se especuló con que la razón central habría sido el malestar de los chinos por el parate de las obras de las represas de Santa Cruz, en la cual son socios con empresas de una UTE que integra además la cordobesa Electroingeniería.
Los trabajos, según había adelantado Cambiemos a las partes, deberían retomarse entre el 15 y el 20 de este mes, pero el problema allí es más grande, dado que el retraso en el reinicio generó costos y gastos abultados mientras la obra no avanzaba. “Estamos viendo, hablando con gente de allá”, detallaron fuentes empresarios, con conciencia de que el inconveniente es de extrema gravedad. Pero otras fuentes del agro negocio confiaron que “el tema de las represas lejos está de tener que ver con esto”.
El mantenimiento del negocio de la soja en general, para Argentina, es un frente para no descuidar incluso más en un contexto donde no sobran divisas: la mayor cantidad de dólares genuinos del campo entran por exportaciones de soja, siendo China el que mayor volumen se lleva. En todo el 2015 hubo ingresos por U$S3560 millones en concepto de soja, año en que fue récord la exportación con casi 9,5 millones de toneladas. Hoy, casi el el 18% de la cosecha total de Argentina va exportación.