El presidente de la comisión de Legislación General de Diputados, Daniel Lipovetzky (PRO), le puso respirador artificial al proyecto de reforma del Ministerio Público Fiscal con la que el Gobierno pretendía desplazar a la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó. "Sigue adelante", dijo el legislador, aunque se sabe que la iniciativa, que fue detonada por su compañera de interbloque Cambiemos Elisa Carrió, fue sepultada por la Casa Rosada.
La avanzada para sacar de su puesto a la jefa de los fiscales -pese a que sólo puede ser removida a través de un juicio político- fue retomada este miércoles también por el legislador oficialista Pablo Tonelli, que insistió con que Gils Carbó es "incompatible". No obstante, en virtud de los cuestionamientos generalizados que recibió el proyecto que impulsó el Gobierno para poner límites al mandato de la funcionaria, aclaró que "no" van a "tirarla por la ventana".
"Siempre es una posibilidad la del juicio político a Gils Carbó si encontramos las causales", reconoció Lipovetzky, que admitió, así, que aún no las tienen, y rechazó que la herramienta vaya a ser utilizada "para amedrentar".
En tanto, Tonelli confió que si hay un nuevo acuerdo sobre las atribuciones de la comisión bicameral que crea la reforma de la ley el tema podría ser tratado en las próximas semanas.
Como informó Letra P, obligado por la resistencia de Carrió, las críticas públicas de magistrados y fiscales y el enojo del Frente Renovador por el estallido del consenso oficialista, el Gobierno decidió congelar la embestida contra Gils Carbó y suspendió el tratamiento de la ley de reforma del Ministerio Público, que iba a ser debatida en la sesión de este miércoles en la Cámara de Diputados.
La decisión se analizó en la reunión de gabinete que se realizó, como todos los martes, en Casa Rosada, de la que participaron el presidente del interbloque Cambiemos en Diputados, Mario Negri, y el jefe del bloque de la Coalición Cívica, Fernando Sánchez, ladero político de Carrió. Allí, el Gobierno evaluó el costo que tendría llevar al recinto un proyecto tildado de inconstitucional por Lilita, al que el Frente Renovador también le sacó el apoyo a última hora del lunes, al ver las desinteligencias internas de Cambiemos (ver aparte “Trama íntima de un fracaso…”).