Pocos horas antes de su tratamiento en Diputados, el Senado aprobó este miércoles el proyecto de ley por el cual se establece la paridad de género en la confección las listas electorales legislativas a nivel nacional y en las de conducción de los partidos políticos, que será girado a la Cámara Baja. El proyecto fue aprobado por 57 votos a favor contra 2 negativos, del juecista oficialista cordobés Ernesto Martínez y del presidente provisional del Senado, Federico Pinedo.
La norma implica una modificación al Código Nacional Electoral por el cual se fija la obligatoriedad de intercalar candidatos de ambos sexos en las listas a diputados nacionales y, además, introduce la representación igualitaria de género en las instancias de conducción de los partidos, aunque en esta cuestión no en forma intercalada.
En el caso de las lista de senadores, que ya cuenta con una representación igualitaria de género, la reforma se aplicará en el caso de los reemplazos cuando el titular por distinta razón debe dejar su banca, y establece una diferencia para el caso del senador por la mayoría (debe ser reemplazado por el suplente de su mismo género) y por la minoría (en este caso debe ser suplantado por el candidato que lo acompañaba en la fórmula para senador).
La presidente de la Banca de la Mujer, la peronista Marina Riofrio, fue la encargada de explicar y defender la iniciativa en el debate en el que estuvo presente en la mayoría de los discursos la convocatoria a la marcha de hoy en contra del femicidio convocada bajo la consigna "Vivas las queremos".
Riofrio destacó que la norma implica una medida de discriminación positiva y apuntó que "la ley de cupo, que debió ser un piso, terminó siendo un techo, y esto sí probablemente es responsabilidad de los varones".
"No podemos establecer como hechos aislado cuestiones que tienen que ver con la violencia institucional, algunos temas que tienen que ver con la violencia mediática", dijo la sanjuanina y remarcó: "No es inocuo que estén o no estén las mujeres en los lugares de poder decisión".
Luego explicó que la propuesta establece "alternancia desde el principio al fin de los suplentes en la lista para diputados nacionales", pero "en el tema de senadores, hablamos de senadores de la mayoría y de las minorías, en el caso de ser reemplazado un senador o senadora de la mayoría, deja su banca por el suplente del mismo sexo, pero en el caso del senador por la minoría, si tuviera que dejar su banca, por cualquier causa, establecemos que lo siga quien lo sucedía como titular".
También, dijo que el tratamiento del proyecto se produce "en un día difícil, donde los sentimientos están muy mezclados, y donde podemos exteriorizar lo que pensamos respecto a la violencia, la muerte y la tragedia" y declaró que "cuesta muchísimo visibilizar el trabajo de las mujeres".
La nota distintiva discursiva la puso el juecista Martínez, quien al adelantar su voto negativo expresó: "Una presidenta por ocho años, una vicepresidenta en la actualidad, cinco gobernadoras, ¿alguien me puede explicar dónde está la segregación?" y remarcó: "La discriminación desapareció".
Al opinar que la discriminación positiva puede terminar en "negativa y puede ser como un bumeran" aseveró que el cupo "es una ofensa para cualquier mujer maravillosa", se manifestó en contra de escudarse en "el paraguas de los políticamente correcto" y calificó a la propuesta como "demagógica". También, cuestionó que se vinculara en el debate la cuestión de la paridad de género con el de la marcha de hoy, al indicar "como si el asesinato tuviera algo que ver con la paridad de género".
Luego de la sesión, Pinedo explicó el sentido de voto al indicar "hay que dejar espacio para quienes defienden los valores de las personas más allá de su género", aunque felicitó "a las mujeres por el logro que tuvieron".