La noticia que golpeó al gobernador Alberto Weretilneck por la confirmación de sobreprecios en la compra de kits escolares desató una pelea de todo Juntos Somos Río Negro (JSRN), el partido oficialista, y el fiscal a cargo de las Investigaciones Administrativas, Marcelo Ponzone, quien devolvió acusaciones al advertir que “a los corruptos les molesta el control”.
Los problemas para la provincia comenzaron con el avance de la denuncia presentada por el bloque del Frente para la Victoria (FpV), recibida en esa instancia por Ponzone que determinó un costo en sobreprecios estimado a los 7 millones de pesos: los apuntados, como era de esperar, salieron a responder.
“En nuestro Gobierno no existe corrupción, ni hay ningún festival de compras, como dice el Fiscal. Todo lo contrario, en la Provincia existe un total control de gastos”. La frase que se le escuchó a Weretilneck en Cipolletti, en el cierre del 2015, no apaciguó el envión de Ponzone, que ya sabía el resultado de la investigación.
Antes de las respuestas oficiales, que tuvieron a diversos referentes como el secretario general de la Gobernación, Matías Rulli, Ponzone envió un comunicado con declaraciones tajantes en contra de la gestión albertista: "Prefieren un fiscal que no investigue y que mire para otro lado mientras se hacen negocios millonarios con el dinero de los rionegrinos".
“Le aseguramos al Fiscal que no hay ningún festival de compras ni esquema de corrupción, y si él sabe de un caso específico, que lo diga y no generalice. Por otro lado estamos tranquilos con las compras de Desarrollo Social. Los funcionarios concurrirán a la Justicia cuando los cite para brindar las explicaciones del caso”, expresaba el mandatario provincial sobre otro caso que golpeó a su endeble estructura.
Este miércoles, desde San Carlos de Bariloche, Weretilneck reiteró críticas ya con el informe público y en tapa de todos los diarios provinciales. “Es llamativo el nivel de irresponsabilidad del fiscal (Marcelo) Ponzone, porque atacar la honorabilidad de funcionarios y querer poner en duda todo el sistema de contrataciones y compras de la provincia de Río Negro, con auditorías falaces”, advirtió.
“No vamos a permitir que un personaje de estas características nos manche a todos y nos acuse de quedarnos con dinero que no es nuestro, porque es totalmente falso e injusto por todos los funcionarios que día a día dan lo mejor por la provincia”, insistió el conductor de JSRN, antes de ligar la investigación al FpV: “Se ataca con argumentos falaces y muy irresponsables lo que es el sistema de contrataciones de la provincia, y para nosotros esto es una clara maniobra política sustentada por un sector del peronismo”.
Desde la representación parlamentaria kirchnerista el jefe de bloque Alejandro Marinao se sumó a la ronda de críticos por los hechos que fueron noticia una y otra vez en el diario Río Negro, y en otras publicaciones a lo largo de la primera semana del 2016.
Marinao fue uno de los primeros que llamó a interpelar a la ministra de Educación, Mónica Silva, apuntada por el escándalo. La legisladora Marta Bizzotto, a cargo del pedido de interpelación, argumentó su trabajo y pidió que “este hecho éticamente despreciable” no sea “apañado y encubierto” por el bloque oficialista que “ha venido negando otras interpelaciones, como la que se le solicitara al Ministro Galli por un similar delito en el Ministerio de Desarrollo Social".