El intendente de San Carlos de Bariloche, Gustavo Gennuso, respira por la llamada que recibió este fin de semana y escuchó el dato que necesitaba: Nación enviará dinero para apaciguar los números en rojo de la comuna, que ya recibió un respaldo de la provincia con el adelanto en la coparticipación que apenas alcanzó para apagar algunos focos.
De esa forma se exponen los problemas económicos del gobernador, Alberto Weretilneck, quien tiene un gran desafío después de haberse jugado por Daniel Scioli.
Gracias a la gestión del diputado nacional por Río Negro de Cambiemos Sergio Wisky, quien se convirtió en el principal interlocutor y representante del macrismo en esas tierras, el gobierno de Mauricio Macri envía dinero fresco a las arcas barilochenses.
Fuentes del macrismo rionegrino le explicaron a Letra P que Gennuso acudió al legislador, previo envío del pedido hasta el despacho del ministro del Interior, Obra Pública y Vivienda, Rogelio Frigerio, para que se habilite la ayuda.
Esto surge luego de una decisión que molestó en el macrismo. Junto a Neuquén, Río Negro presentó un reclamo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que le devuelvan el 15 por ciento de la coparticipación. A través del fiscal de Estado, Julián Fernández Eguía, se inició “una acción de inconstitucionalidad solicitando que Nación se abstenga de retener el 15% de la Coparticipación Federal”. Según pudo averiguar este portal, la actitud de Weretilneck no cayó para nada bien en Balcarce 50 y la relación, que comenzó en buenos términos, podría complicarse.
Con el planteo en los tribunales federales, se anticipó un serio inconveniente para lo que viene y que ya moviliza a los sindicatos. Rodolfo Aguiar, titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), se cruzó con el ministro de Gobierno, Luis Di Giácomo, por el cronograma de pagos que según anticipó el propio funcionario “era normal” el retraso. “Di Giácomo nos critica por nuestra postura al atraso del cronograma de haberes. Si los estatales cobraran lo que cobra él, no reclamarían”, disparó en las redes sociales Aguiar.
En medio del tironeo por el presupuesto, el actual titular del bloque albertista Juntos Somos Río Negro (JSRN), y saliente ministro de Economía, Alejandro Palmieri, reconoció que la provincia acudió a un crédito para cerrar de la forma más decorosa posible el 2015 y aludió al caso del Gobierno neuquino que “lo hizo en diferentes oportunidades”.
Antes de recibir el 2016, Weretilneck omitió los problemas económicos y mandó un mensaje que destilaba fe y esperanza: “Somos una Provincia financieramente previsible, no hemos dejado de pagar a los proveedores y prestadores, no dejó de pagar a sus empleados, y además acompaña a la producción y el turismo y hace numerosa obra pública”.