El ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Darío Lopérfido, desató una tormenta que incomodó al Gobierno nacional al hacer polémicas declaraciones sobre la cifra del genocidio perpetrado por la última dictadura cívico-militar. “No hubo 30 mil desaparecidos, se arregló ese número en una mesa cerrada”, señaló el ministro de Cultura porteño, Darío Lopérfido, y agregó que “la historia argentina dice que los Montoneros construyeron la democracia cuando en realidad la atacaron”.
Sus declaraciones desataron una tormenta que involucró a organismos de Derechos Humanos, funcionarios nacionales y dirigentes de la oposición. Ahora, desde el kirchnerismo porteño repudiaron los dichos del director del Teatro Colón.
“Cuando relativiza la cifra de los desaparecidos se suma como uno más de la corriente negacionista que afirma -entre otras tantas distorsiones históricas- que el Holocausto no existió”, consideró el vicepresidente del bloque del Frente para la Victoria porteño, Gabriel Fuks.
Para el diputado kirchnerista, “lo único que falta es que ahora Lopérfido, quien fue el responsable del 'grupo sushi' e ideólogo del plan de gobierno de Fernando De La Rua, sólo falta que niegue los crímenes cometidos por esa gestión los días 19 y 20 de diciembre del año 2001, donde asesinaron 39 personas”.
Por su parte, el diputado de Nuevo Encuentro José Campagnoli consideró que “es una barbaridad que un funcionario de gobierno haya hecho esas declaraciones”. “Se trató de una Dictadura atroz que impuso un plan sistemático de carácter genocida, una dictadura que dejó un saldo de 30 mil desaparecidos y que, después de un proceso de lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia, tuvo 500 condenados por los delitos de lesa humanidad”, agregó.
“Creemos que todo esto es parte de una política para intentar reconfigurar la historia a la medida de las necesidades de ciertos sectores del establishment”, evaluó el legislador que responde a Martín Sabbatella.
Campagnoli presentó, junto a las diputadas Andrea Conde y Lorena Pokoik, un proyecto de ley para repudiar las declaraciones de Lopérfido.