El gobernador de Chubut, Martín Buzzi, regresa a Capital Federal para fotografiarse, una vez más, con Daniel Scioli para mantener viva la ilusión de todo el Frente para la Victoria (FpV) para ser reelecto y dejar atrás la constante amenaza de Mario Das Neves con todo el justicialismo ortodoxo.
Cerca del mediodía, en un evento que participarán el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario general de la presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro, tratará de llevarse un nuevo respaldo para el sur argentino.
El resultado de las PASO, más allá de su contundente triunfo frente a Miguel “Coné” Díaz, dejaron a Das Neves como el candidato más votado, algo que preocupa a su entorno que acelera las negociaciones para llegar de la mejor forma a octubre. Y una de las formas, como sucede desde el 2014, es pegarse a Scioli.
Como describió Letra P, el PJ (oficial y opositor) delinea la estrategia para el futuro y el cierre de acuerdos es una constante rumbo a octubre, que tendrá varios capítulos hasta el día de la elección.
El próximo, según marca el calendario, sería dentro de 7 días en Neuquén. Invitado por la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi), Scioli escuchará los planteos que el mismo Buzzi, acompañado del neuquino Jorge Sapag –suena como funcionario si DOS es presidente– hizo llegar en la previa de los comicios tucumanos.
“Nos entendemos y venimos hablando de los problemas en cada distrito hace tiempo. Seguro vamos a avanzar en más entendimientos programáticos, indudablemente incluso lleguemos a firmarlos”, reconocían los dirigentes patagónicos casi a coro sobre el encuentro que se avecina.
Es así que en la sede de CAME, para alimentar la (soñada) victoria, Buzzi buscará otra imagen junto al elegido por Cristina Fernández de Kirchner.