Martín Buzzi entiende que el escenario para su reelección es complicado. Aunque el Frente para la Victoria (FpV) fue el partido más votado, Mario Das Neves llega con fuerza y el envión necesario para el mano a mano que tanto esperó desde que reacomodó la estructura de Chubut Somos Todos.
Condicionado por la figura de su mentor, decidió aceitar relaciones con Miguel Díaz, quien apaciguó las críticas contra el gobernador luego de las PASO y abrió el juego a los dos principales candidatos para demostrar su trabajo territorial.
Con intenciones de cerrar filas, organiza un encuentro en Rawson esta tarde (entre las 17 y las 19), sin lugar definido, y se espera que la foto ayude al proyecto de reelección que tiene el kirchnerismo chubutense.
“Es una reunión con agenda abierta. Hablaremos del presente del FpV y de lo que sigue en el PJ. Hace falta una reestructuración y una apertura en la participación de la militancia”, le explicó “Coné” a Letra P, antes de recordar que por ahora el único acuerdo es el de apoyar la candidatura nacional de Daniel Scioli.
La reunión, convocada en términos políticos, parece reorganizar al PJ/FpV. La interna, que se vivió de forma especial por el regreso a la escena principal de Das Neves, dejó una marca que parecía difícil de borrarse entre ambos espacios pero la amenaza de perder la provincia calmó los ánimos en la capital.
“Hay que construir. La gente necesita que se hable de servicio, con un debate sano y sin dirigentes nocivos. Soy parte de una nueva generación, represento un sector del PJ. Nuestro futuro no se define el 25 de octubre”, agregó Díaz, que a pesar de la reunión vespertina, y de que el kirchnerismo nacional se plantara en contra del titular de ChsT, volvió a elogiar al rival de su partido.
“Es de los mejores dirigentes. La única charlar que tuvimos fue el 10 de agosto, cuando nos felicitamos por la elección. Nunca más tuvimos diálogo”, aseguró casi desligándose de la representación que lo une a Buzzi.
Desde el entorno del gobernador reconocen que esta es una forma de marcar “unidad” y que sirve para reacomodar al partido rumbo a los comicios generales, que serán un gran desafío en la vida del mandatario que decidió pegarse a Scioli y la Casa Rosada para subsistir.
Otra actitud
La reunión de esta tarde deja atrás los cruces que caldearon la interna kirchnerista y entierra, temporalmente, la postura férrea que trataba de mostrar independencia orgánica. "No me interesa saber si gana Buzzi o Das Neves, sino cuál es la provincia que vamos a tener los chubutenses. Saber qué ejes se van a plantear. Llegamos solos y de prepo nadie me va a decir lo que tengo que hacer”, decía "Coné".