El final es apasionante en la Junta Electoral con sede en La Plata. Allí cuentan voto a voto para saber finalmente quién ganó la interna del Frente para la Victoria. Pasaron 15 días y aún no se sabe oficialmente si el candidato de kirchnerismo para octubre será el intendente Húmberto Zúccaro o el funcionario provincial, José “Negro” Molina.
Es que desde el 15 de agosto cuando empezó el escrutinio definitivo en la Junta Electoral los apoderados de ambas boletas empezaron a seguir de cerca la definición que se congeló con un escrutinio del 50 por ciento de las mesas.
A esa altura el intendente se imponía con un escaso margen de 96 votos. Sin embargo desde la lista Celeste y Blanca K 8, el candidato José Molina le explicaba a Letra P que había urnas que nunca habían sido escrutadas, como la mesa 251 de la escuela 15 de presidente Derqui.
Este sábado esa urna junto con las mesas 106, 117, 213 342, 490 y 558 se revisaron. La actividad empezó a las 9 de la mañana y terminó pasadas las 16 horas. En la mesa a la que aspiraba imponerse Molina -la251- la ventaja fue de unos 20 votos, cuando en los cálculos Molina esperaba estar arriba por 40 sufragios.
También, según explica el medio local Pilar de Todos, Molina creía que iba a hacer una diferencia en la mesa 342. Allí el candidato que va contra el intendente estimaba en imponerse por más de 60 votos, pero alcanzó superarlo por 42.
Quedan 5 mesas que la Justicia definirá si las revisa o no. De esas 5 dos pertenecen al padrón de los extranjeros a donde el intendente se impondría sin problemas. Pero en las otras 3, el molinismo dice sacar ventaja y como el recuento es voto a voto, intentarán que la justicia abra las urnas para el conteo final.
Este sábado el entorno del intendente se adjudicó la victoria, como ocurrió el mismo día de las elecciones. Al mismo momento, desde el sector de Molina instaron a esperar el recuento final y –a la par- en proclamarse ganadores. Hasta el 5 de septiembre hay tiempo, pero la confianza de parte del zuccarismo de que son los vencedores de la interna parece irreversible.