A un mes del ballotage en el que Horacio Rodríguez Larreta se impuso por escaso margen ante Martín Lousteau y logró que el PRO retenga el gobierno, el ex candidato a jefe de Gobierno de ECO quiere volver a escena.
Como es diputado nacional y no tiene un cargo en donde pueda demostrar gestión, todo indicaría que el 48 por ciento de los votos que consiguió el domingo 19 de julio se diluyan con el tiempo. Ni lerdo ni perezoso, Lousteau apostará a mantener abroquelado al interbloque de legisladores de ECO para presionar al macrismo desde la Legislatura de la Ciudad.
El objetivo es claro: buscando mantener unido a ese heterogéneo frente que es ECO tratará de posicionarse como el líder de la oposición. Además, en ese contexto buscaría desplazar al Frente para la Victoria, al que ya corrió de la Legislatura porteña logrando superarlo en diputados.
Con esa idea en mente, el economista convocó a los diputados porteños y a los comuneros de ECO, que respaldaron su candidatura, a una reunión la semana próxima para volver a encontrarse luego de la campaña del ballotage y las PASO nacionales.
Según pudo saber este portal, el propio Lousteau llamó por teléfono a algunos diputados para acordar el encuentro que, por ahora, sería el próximo martes 25 y aún resta definir el lugar de la cita.
Envalentonado por el buen resultado que cosechó el 19 de julio frente a Larreta, el economista quiere plantarse como una “real” oposición al macrismo y trabajará para mantener unido a los distintos espacios que integran ECO (radicales, Coalición Cívica, PSA, PS y Confianza Pública) para así pararse como una fuerza política con capacidad de disputarle el poder al partido amarillo.
Es decir, tratar de lograr lo que UNEN soñó en la Ciudad pero terminó derrumbado por la llegada de la elección nacional y el nacimiento de Cambiemos, que hizo volar por los aires la coalición de centroizquierda que debutó en elecciones en las legislativas de 2013.
“Luego del ballotage no nos volvimos a juntar. Es un encuentro para volvernos a encontrar los legisladores actuales, los que asumen en diciembre y los comuneros”, precisó un diputado porteño del frente ECO.
Si bien desde el entorno del ex ministro kirchnerista se comunicó que la reunión tiene motivo de encuentro, todos saben que se hablará del futuro rol de ECO en la Legislatura porteña, las próximas sesiones y, el reparto de cargos de fin de año que tendrá como escenario central al Parlamento local.
“La misma noche del ballotage, cuando estábamos en el búnker, todos hablábamos de que tenemos que dar la batalla en la Legislatura para que los kirchneristas no se queden con todos los cargos”, se sinceró un diputado electo.
A partir de la siguiente semana, el PRO buscará equilibrar los consensos entre ECO y el Frente para la Victoria para sancionar una batería de proyectos que vienen directamente desde la Jefatura de Gobierno de la Ciudad a pedido de Mauricio Macri.
En el medio de ese combo de iniciativas también se votarán espacios en cargos de organismos autónomos como el Consejo de la Magistratura y la Auditoría General de la Ciudad, entre otros.
ECO no quiere quedar afuera de esa discusión que el macrismo, apurando los tiempos, planea darla únicamente con el kirchnerismo. Los puestos que van a renovarse en esos organismos vencen en el mes de noviembre y el kirchnerismo plantea que deben cerrarse antes del diez de diciembre, cuando entran los diputados electos en las elecciones generales porteñas del 5 de julio.
A raíz de los resultados de ese domingo, ECO pasaría a ser la segunda fuerza porteña y la segunda minoría en el edificio de Perú 160, desplazando al Frente para la Victoria. Los que se encolumnaron detrás de Lousteau serían 14 diputados y los que acompañaron a Mariano Recalde serían 13.
“No nos pueden dejar afuera. Van a votar cargos dejando afuera a la segunda fuerza porteña. Vamos a ser la segunda minoría en diciembre”, se quejó una diputada de ECO.
Lo cierto es que el PRO tiene en mente cerrar los acuerdos de fin de año con la actual composición de la Legislatura porteña, en la que el interbloque kirchnerista tiene 17 legisladores y ECO nueve.
De todas formas, en la coalición de centroizquierda patalean por esta situación. “No se puede desconocer que hay un resultado objetivo que nos posiciona y que”, advirtió un legislador porteño de ECO.
El argumento de ECO es que si se votan los cargos con la actual composición de la Legislatura se estaría tomando al kirchnerismo como segunda fuerza pero que esa situación se revertiría en días, cuando el diez de diciembre se renuevan 30 de las 60 bancas.
Son dos verdades en una oración. Es real que el kirchnerismo es segunda fuerza actualmente pero también lo que es que dejará de serlo en diciembre, dejando ese espacio al frente ECO, siempre y cuando se mantenga unido. Por eso Lousteau trabaja para contener a los legisladores de la coalición de centroizquierda.
El antecedente de 2013 quizás pueda adelantar lo que ocurrirá a fin de año. Ni al PRO ni al Frente para la Victoria le interesó mucho la elección legislativa de ese año. Los consensos legislativos se dieron con quienes estaban dispuestos a votar los expedientes del Ejecutivo, sin hacer un análisis de cuántos diputados tenía cada bloque.