La feroz interna del Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires no solo incluyó chicanas personales, denuncias de robos de boletas y problemas en las fiscalización. La rivalidad entre la fórmula compuesta por Aníbal Fernández y Martín Sabbatella, por un lado, y Julián Domínguez y Fernando Espinoza, por el otro, también se tradujo en problemas concretos de indole formal dentro del cuarto oscuro.
En los municipios en los que Nuevo Encuentro presentó candidatos a intendente, como Ituzaingó, Florencio Varela, Esteban Echeverría y Morón, no era posible encontrar en las aulas boletas encabezadas por Domínguez que llevaran a los referentes del partido de Sabbatella en la categoría municipal. Así, la única manera de votar a los candidatos de Nuevo Encuentro era depositando en la urna la boleta de Fernández completa o haciendo un corte para combinar la lista de Domínguez con la de los referentes locales.
Nuevo Encuentro compitió en la interna del Frente para la Victoria con lista propia en la categoría de intendente en Ituzaingó, con Daniel Larrache; en Florencio Varela, con Héctor Salatino; en Morón, con Hernán Sabbatella; en Esteban Echeverría, con Alberto Dodero; en Bolívar, con Ariel Ferreyra; y en 23 de mayo, con Luis Jury, entre otros.
Sin embargo, según trascendió en la arena bonaerense, el presidente de la Cámara de Diputados directamente decidió no imprimir las boletas de los referentes del partido que forma parte del espacio Unidos y Organizados. Sucede que su líder, Sabbatella, es una figura resistida por los jefes comunales, que desde hace años reclaman a la Rosada que no le habilite listas a Nuevo Encuentro en la interna del Frente para la Victoria. Algo a lo que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a través de Carlos Zannini, hizo caso omiso en los últimos procesos electorales.
Contra la designación de Sabbatella en la fórmula encabezada por Fernández, los intendentes pesados del conurbano se abroquelaron detrás de Domínguez y Espinoza, mandamás de La Matanza. Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora; Juan Patricio Mussi, de Berazategui; Hugo Curto, de Tres de Febrero; Alberto Descalzo, de Ituzaingó; Julio Pereyra, de Florencio Varela; fueron algunos de los encolumnados detrás del presidente de la Cámara de Diputados, que intentaron marginar a Nuevo Encuentro del armado del Frente para la Victoria bonaerense.