El sueño de Daniel Larrache y Diego Brancatelli se esfumó en las PASO. El oficialismo de Ituzaingó, una vez más, tendrá al histórico Alberto Descalzo como candidato a intendente en octubre para revalidar credenciales en un distrito que no cambió de manos desde su creación.
“Cuando ponían la fecha de vencimiento del proyecto nacional que conduce la presidenta, el pueblo volvió a demostrar que no se deja engañar, y eligió decir que el kirchnerismo está más vivo que nunca”, señaló Larrache, luego de que se oficializara el triunfo de Descalzo.
Lejos de enviar un gesto a favor del mandatario, su discurso intentó cantar loas a la presidenta:“Cristina vuelve a demostrar su talla de líder y conductora de este movimiento transformador que nació para quedarse, eligiendo a los mejores hombres y mujeres como Aníbal Fernández y Martín Sabbatella en la provincia”.
Aunque en off sus armadores dicen que sólo trabajarán para que gane el Frente para la Victoria (FpV), Larrache envió un claro mensaje al entorno del intendente y dijo que serán los primeros militantes para su triunfo. “Felicitamos al intendente Alberto Descalzo por el resultado de la interna, y a partir de hoy, todo el FpV, vamos a trabajar de cara a las elecciones de octubre para asegurar la victoria y la continuidad del proyecto en todo el país, en las elecciones de octubre”, insistió.
Junto a Brancatelli, que se cansó de destrozar al jefe comunal en los medios de comunicación por evitar su participación en las PASO, utilizaron un discurso áspero que no terminó de levantar vuelo y no le llegó a los vecinos de esa localidad del oeste, donde se registraron dos hechos históricos.
En Moreno, Walter Festa destronó a un barón como Mariano West, y en Merlo, Gustavo Menéndez barrió con Raúl Othacehé y le cortó una hegemonía política que se forjó en 1991.