Cada uno pisó firme en su propio territorio. Daniel Scioli y Mauricio Macri se garantizaron la victoria en sus terruños y salieron a buscar votos en los demás distritos electorales del país. Mientras que el bonaerense obtuvo números contundentes en Tucumán, Santiago del Estero, Misiones, Chaco y toda la región noroeste, el jefe de Gobierno sumó mucho en Córdoba. Santa Fe y Mendoza repartieron en forma pareja entre los dos.
La alianza de Scioli con los gobernadores José Alperovich, Gerardo Zamora y Maurice Closs le hizo sumar al bonaerense casi 1.200.000 votos. En Tucumán, que representa el 3,5 por ciento del padrón nacional – sexto distrito electoral del país – el gobernador cosechó casi 494 mil votos, mientras que en Misiones alcanzó el 57,44 por ciento de los votos, un total de 352.515.
A ese caudal se agregaron los 325 mil sufragios correspondientes a Chaco, donde el porcentaje ascendió al 54,65. El gobernador Jorge Capitanich no estuvo en el búnker del Luna Park el domingo por la noche pero mandó sus felicitaciones desde Chaco, donde se quedó para controlar la marcha de las elecciones. Santiago del Estero, con 300 mil votos, y Salta, con 263 mil, terminaron de darle volumen a la suma de votos del norte del país. Aunque en este último caso, los votos de Scioli estuvieron por debajo de los 340 mil votos que obtuvo Juan Manuel Urtubey en el mes de mayo, cuando fue relecto como gobernador, la presencia de Gustavo Sáenz en la boleta de Sergio Massa dividió las aguas del peronismo provincial.
En Santa Fe, tercer distrito electoral del país, el reparto de votos fue parejo y abundante. Tanto Scioli como Macri obtuvieron más de medio millón de votos, de la mano de sus apuestas provinciales, el peronista Omar Perotti y Carlos Reutemann, que jugó con Cambiemos. Mientras que en tierra santafesina el bonaerense quedó primero, con 32,95 por ciento (547 mil votos), el jefe de Gobierno obtuvo 530 mil sufragios. Perotti ya había hecho un gran papel en las elecciones provinciales, cuando quedó a poco más de un punto del ganador, el socialista Miguel Lifschitz y del segundo, Miguel del Sel.
El quinto distrito electoral, Mendoza, le dio una leve ventaja a Macri. Mientras que el líder del PRO se quedó con 360.505 votos – casi en su totalidad garantizados por la gran performance que hizo Julio Cobos como candidato a senador – Scioli cosechó 331.518 votos, en la provincia que hasta diciembre gobierna el Frente para la Victoria.
Distinto fue el caso de Córdoba, donde triunfó la Alianza Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), que llevaba como precandidato a presidente al gobernador José Manuel de la Sota. UNA cosechó en Córdoba 740 mil votos pero también le aportó una enorme cantidad de sufragios a Macri, que le sacó casi 400 mil de ventaja a Scioli. Mientras que el jefe de Gobierno obtuvo 675.208 votos, el bonaerense apenas sumó 279.211 – un 14,66 por ciento – en lo que fue uno de sus peores resultados en todo el país.
Los porcentajes también fueron altísimos para Scioli en provincias como Formosa (60,14 por ciento), Catamarca (51,59), San Juan (54,48), aunque de menor peso en términos nominales.