El día mismo de la elección en que los porteños se acercaron para elegir su candidato a jefe de Gobierno las operaciones y presiones para que, en un eventual ballotage, el candidato de ECO, Martín Lousteau, se baje de la candidatura aumentaron considerablemente.
La espiral de rumores y suposiciones corrieron como un reguero de pólvora durante la semana previa a los comicios generales del 5 de julio pero se agudizaron cuando la diferencia de veinte puntos entre Horacio Rodríguez Larreta y el economista se confirmaba.
Fue tan brutal la presión sobre el ex ministro kirchnerista que debió montar una conferencia de prensa el lunes por la tarde para explicar que no declinaba su postulación. Según pudo saber este portal, las insinuaciones para que abandone sus aspiraciones llegaban tanto desde el PRO como desde el propio frente ECO. Los interlocutores, que hablaron con Fernando Sánchez también, vertían el mismo argumento: “No hay que dañar el armado de Cambiemos”.
A todo esto, se le sumó una campaña mediática que el propio Lousteau denunció ofendido. “Hablé de muchas inquietudes a pesar de que el pueblo se expresó. Vi muchos medios en ese momento especulando con que nosotros nos bajaríamos”, cuestionó el economista ante los micrófonos de Radio Vorterix.
Bajo este contexto, la consultora Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM) de Enrique Zuleta Puceiro realizó la primera encuesta pos-elecciones y con la mira en la segunda vuelta del 19 de julio.
Entre otras cosas, según consignó El Cronista, la consultora preguntó sobre la polémica acerca de si Lousteau debería bajarse o no, en el marco de las presiones que denunció haber recibido.
Frente a la pregunta acerca de si el candidato de ECO debe concurrir o no a la segunda vuelta, un 61,9% de los porteños opina que debe presentarse, al tiempo que un 30,7% le aconseja una renuncia al balotaje, “dada la diferencia” obtenida por su oponente.