El 3 de mayo, cuando varios distritos eligieron intendentes, se demostró que los partidos que se enfrentaron un mes después en las elecciones provinciales lograron confluir en la capital para que la apuesta kirchnerista con la candidatura de Juan Manuel Pichetto, quien anticipó la derrota del Frente para la Victoria, no avanzara.
Algo similar esperan en San Carlos de Bariloche, el distrito electoral más importante de la provincia de Río Negro que hoy maneja la intendenta ultrakirchnerista María Eugenia Martini.
Con la renuncia de Miguel Ángel Pichetto a la presidencia del Partido Justicialista (PJ), que busca reorganizar sus filas para posicionarse con vistas a la elección de 2019, Martini recibió el apoyo necesario para delinear una estrategia en común que, por la demanda de las circunstancia, se repite en el oficialismo provincial.
Gustavo Gennuso entendió que es fundamental capitalizar la victoria de Alberto Weretilneck y la pobre elección del radicalismo o el ARI de Magdalena Odarda, que mantiene una relación de años con el candidato de Juntos Somos Bariloche. “La derrota no fue solo de Pichetto, sino también de todo el arco opositor rionegrino”, cuentan desde el entorno de la senadora donde califican “natural” el acuerdo municipal para el 6 de septiembre.
“Con al ARI, el Socialismo, el Frente Grande local y con otro partido, el de la Victoria, junto a Pueblo hicimos una alianza que se representa en el gobernador”, le dice Gennuso a Letra P luego de recordar el trabajo en conjunto con Viedma desde hace un año. “Esto tiene mucho tiempo con el ministro de Obras Públicas, para darle más conectividad a Bariloche con el resto de la provincia”, reconoce.
–¿Cómo encara esta parte de la campaña?
–Estamos trabajando casa por casa y en todos los barrios. La verdad que nos da mucha potencia estar en sintonía con el gobierno provincial que ha obtenido mucho poder luego del 14 de junio.
–¿Y cómo ve la situación actual del Municipio? ¿Qué se debe cambiar?
–La verdad que veo deficiencias importantes en los servicios públicos. Veo muchos problemas estructurales porque no se piensa la ciudad a futuro, tampoco hay gestión hacia adentro.
–¿Cree que tendrá algún problema por su relación con Omar Goye?
–Después de la elección, Goye nos pidió que tomemos un área sensible como Tierra y Vivienda. Dije que iba a colaborar y por suerte la gente nos reconoce.
–¿Está confiado por la elección que hizo Alberto Weretilneck en el distrito?
–Realmente no estoy confiado. Hay que convencer al vecino pero es cierto que nos ayuda por la vidriera en que nos pone el gobernador, pero las elecciones son todas distintas. Acá, en la campaña, se trabajó muy bien. Estoy en permanente contacto con él.
–¿Cuál es el escenario que imagina?
–Una polarización entre el Frente para la Victoria (FpV) y nosotros.
–Ahora se alineó el PJ, pero ¿cree que la previa puede perjudicar a Martini?
–Eso es un problema del justicialismo, pero no creo que estén alineados. Hay muchas peleas puertas adentro pero no queremos afianzarnos por las debilidades ajenas.