El precandidato a vicepresidente del radicalismo, Lucas Llach, llegó a La Plata y reafirmó la idea que Elisa Carrió instaló: la posibilidad de fraude en las PASO.
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El precandidato a vicepresidente del radicalismo, Lucas Llach, llegó a La Plata y reafirmó la idea que Elisa Carrió instaló: la posibilidad de fraude en las PASO.
“Las elecciones se definen por quien la gente elige, pero me parece triste que haya que controlar una elección”, dijo Llach.
Visiblemente enojado con los encuestadores, que dejan muy lejos a su espacio, buscó marcar distancia: “Hay muchas encuestas hechas de buena fe, pero hay otras de mala fe. No nos dejemos llevar por los números”.
“Las encuestas son como el ranking de la FIFA en los mundiales, pero el partido se juega el día de la elección”, insistió.
Ante la consulta de Letra P sobre la propuesta de dividir en tres la provincia de Buenos Aires, dos de esas porciones que incluyan a las secciones del Conurbano y una tercera, de más extensión, que ocuparía la extensión que va del centro al sudeste provincial, planteó que la fuerza de la ciudadanía podría incidir a que el proyecto avance.
“Este tipo de decisiones las toman los ciudadanos. Si fuéramos gobierno hacemos una consulta popular. Los propios peronistas no creen que así (la provincia de Buenos Aires) sea viable. Tiene que haber tres provincias y que los gobernadores sean elegidos por los ciudadanos. El aspecto legal es sencillo a través de una ley”, advirtió.
Más temprano, Aníbal Fernández, salió a destrozar la propuesta de la Unión Cívica Radical (UCR) y pidió que Sanz, si puede, “que pase en avión por encima” de la Provincia porque “destroza todo lo que toca”.