Tras la decepción que significó ver cercenadas sus posibilidades de pelear por la gobernación bonaerense, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, prioriza la los intereses comunes del espacio amarillo y por ello se pone al servicio de la campaña en la Provincia.
Atrás quedaron los recelos por no haber sido el preferido de su primo para ser el postulante del PRO en suelo bonaerense, lo que provocó las críticas desmedidas contra todo aquel que sonara como eventual embajador de Mauricio Macri en el distrito más importante del país.
Este lunes, el jefe comunal y María Eugenia Vidal recorrieron un centro de salud en Carapachay, y focalizaron en los problemas estructurales que presenta el sistema de salud público bonaerense.“El trabajo de Jorge Macri en el municipio nos permite mostrar todo lo que podríamos hacer en la Provincia si gobernáramos”, aseguró la precandidata a gobernadora, en un claro gesto conciliador.
En igual tenor, describió que “los hospitales de la Provincia de Buenos Aires están lejos de ser lo que es esta unidad. Hay muchas salas de salud que no tienen atención las 24 horas, ni infraestructura adecuada, ni insumos, y son un reclamo generalizado en muchos barrios”.
A menos de dos semanas para la realización de las PASO, el PRO se vio obligado a redefinir los ejes de la campaña, tras el viraje discursivo de su líder. Ahora, la idea extrema de cambio se convirtió en mantener las políticas inclusivas del kirchnerismo, pero apuntar a la modificación en la forma, sacando a la luz las falencias y deficiencias de la gestión peronista.
“Aquellos que tuvieron la oportunidad de gobernar durante años y años ya han demostrado con aciertos y errores qué es lo que pueden hacer”, finalizó Vidal.