El jueves 18 de junio, a dos días del límite para presentar listas de candidatos nacionales, Mauricio Macri aseguró a la prensa que ya tenía decidido su candidato a vicepresidente pero que lo daría a conocer el viernes, como finalmente hizo. Promediando los últimos minutos de ese día, el secretario de Gobierno porteño, Marcos Peña, les confió a sus asesores que estaba todo resuelto y que, en cuestión de minutos, sería proclamado como parte del binomio amarillo.
La historia fue otra y el 19 de junio de 2015 el jefe de Gobierno actual comunicó por las redes sociales que eligió a Gabriela Michetti como compañera de fórmula presidencial de cara a las PASO del 9 de agosto.
Por esos días, Peña era indiscutido en las huestes amarillas y, en su rol de jefe de campaña nacional, hacía y deshacía con la aprobación de Macri. Entre otras cosas, se lo felicitaba, al igual que a Jaime Durán Barba, por haber promovido la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta en desmedro de Michetti. Luego de que el ex interventor del PAMI derrotara por amplio margen a la senadora en la interna amarilla, ambos fueron puestos en un pedestal dentro del partido que gobierna la Ciudad desde 2007.
No obstante, con el tiempo, algunos de sus movimientos harían colmar la paciencia de algunos dirigentes del PRO, en especial a los que se sumaron al partido desde otros sectores políticos y no concuerdan cien por ciento con la campaña “marketinera”. Peña fue quien corrió a Oscar Moscariello del armado Río Negro –en donde el macrismo decidió no jugar- y le comunicó personalmente a Cristian Ritondo que debía bajarse de la carrera por suceder a Macri en la Ciudad de Buenos Aires.
De todas formas, su llegada a la Juventud PRO y el rol clave en la comunicación del partido siempre fueron activos que lo elevaron a lo más alto dentro de la estructura del espacio amarillo.
La derrota de Miguel Del Sel en Santa Fe y la victoria con susto de Rodríguez Larreta en Capital ubicaron al secretario de Gobierno en el ojo de la tormenta. “Nos dejaron afuera en todo momento. Ningunearon a los políticos”, comentó a Letra P un diputado que atraviesa su segundo mandato en la Legislatura porteña y se quejó de las directivas de campaña de Peña y Durán Barba.
Desde el domingo a la noche comenzaron los pases de factura en el PRO y hubo cruces entre “las bases” y la “mesa chica” del partido. Aunque, a pesar del cacareo, nadie dijo una palabra ni elevó un cuestionamiento en la reunión de Gabinete ampliado del lunes por la tarde en la Jefatura de Parque Patricios; a excepción de Patricia Bullrich que planteó que no era el momento adecuado para “kirchnerizar” el discurso de Macri.
Como explicó este portal, la bronca de ministros, diputados y comuneros con el tándem Peña-Durán Barba se produjo porque se sintieron marginados del diseño de la campaña porteña y tuvieron que aceptar las órdenes del binomio comunicacional y metodológico sin chistar.
En la noche del domingo en el búnker de Costa Salguero, con la victoria bajo el brazo, más de un dirigente PRO sugirió que Rodríguez Larreta debería tomar el rol de jefe de campaña nacional en lugar de Marcos Peña.
Según pudo saber este portal, al otro día, durante la reunión de Gabinete ampliado, Macri destacó que Larreta iba a colaborar en la campaña provincial y eso incomodó al secretario de Gobierno. Preocupado, Peña levantó su perfil como nunca antes y brindó entrevistas a varios medios. A su vez, volvió a escribir en la red social Twitter, que no lo hacía desde hace más de un mes.
El actual jefe de Gabinete no tiene el menor interés en confrontar con Peña, pero sabe que en el mundillo PRO claman porque tome ese lugar debido a la victoria que consiguió el domingo del ballotage y, también, porque, argumentan algunos macristas, tiene “visión política”. Larreta es el único candidato macrista que triunfó en todo el 2015.
El miércoles por la noche, Rodríguez Larreta les confesó a sus allegados que estaba dispuesto a tomar ese rol, pero que lo iba a pensar y que lo decidiría junto a Macri. En esa cena en el restaurant Club del Progreso, explicó que no quiere confrontar con Peña, que no le importa tanto el “título” de jefe de campaña aunque ya empezó a moverse en esa dirección: esta semana estuvo acompañando a intendentes del conurbano y en los próximos días hará lo propio en Hurlingham, Pilar y San Fernando. Por otra parte, habló sobre el tema que más interesaba a buena parte de los presentes. Reconoció que el líder del PRO le solicitó “esperar” hasta fin de año para armar su Gabinete de ministros y soltó una frase que descolocó a sus colaboradores más estrechos: “No me vengan a pedir nada porque el que pide sale”.
“Ahora se viene una revalorización de la política”, contó un diputado del PRO enfurecido porque lo dejaron afuera y lo “escondieron” de la campaña. “Sólo me decían que vaya a la televisión”, despotricó ante Letra P.
“Horacio no va a sacarle el puesto a nadie, pero va a trabajar como si fuese el jefe de campaña”, indicaron desde el larretismo. A pesar de los movimientos de Peña y el pedido de “las bases” macristas a Larreta, desde el PRO minimizan la cuestión y aseguraron que habrá un “doble comando de campaña” que compartirán ambos funcionarios porteños de máxima confianza de Mauricio Macri.
Por lo pronto, Rodríguez Larreta descansará unos días con su familia en las playas de Miami, a donde también irá su vicejefe de Gobierno electo, el actual senador Diego Santilli. Se prevé que ambos brinden el domingo una charla a argentinos residentes en esa ciudad estadounidense para promocionar la candidatura a presidente de Macri.
Con el cambio de dirección del discurso del candidato a presidente se diseñaron dos líneas que se profundizarán desde ahora hasta las PASO nacionales del 9 de agosto. El PRO, como ya lo demostró Macri en la noche del ballotage, dará cuenta que hay medidas del Gobierno Nacional que son válidas y pueden destacarse. En segundo lugar, se hablará mucho sobre la importancia de cuidar las boletas y contar con fiscales propios para evitar “el riesgo” del robo de boletas. “Vamos a decir que nos van a robar la elección”, blanqueó un alto dirigente del partido que gobierna la Ciudad hace ocho años.