Mauricio Macri convocó esta tarde a ministros, secretarios, legisladores y diputados nacionales para analizar los resultados del ballotage del domingo 19 de julio y pensar cómo relanzar su campaña nacional, luego de ilusionarse con un triunfo rotundo que no fue.
Horacio Rodríguez Larreta venció a Martín Lousteau por apenas tres puntos y se encendieron las luces de alarma en el partido que gobierna el distrito desde 2007. El dato significativo que hizo enfurecer a buena parte de la estructura partidaria es que el macrismo perdió en nueve de quince comunas frente al candidato de ECO.
El encuentro del partido se realizó en la Jefatura de Gobierno de Parque Patricios y contó con la presencia de ministros, secretarios, legisladores y diputados nacionales. Hablaron Macri, Marcos Peña y Rodríguez Larreta. El secretario de Gobierno despotricó contra las encuestas y comunicó directivas nacionales, al tiempo que pidió profundizar la campaña en la provincia. “Todos a la provincia”, ironizó un diputado para explicar el pedido del partido a sus dirigentes para que trabajen en pos de impulsar la candidatura a gobernadora de María Eugenia Vidal.
La reunión duró apenas una hora y no se registraron autocríticas por el mal resultado obtenido en el ballotage porteño. Macri solicitó el apoyo de sus colaboradores y pidió redoblar el esfuerzo de cara a las PASO del 9 de agosto.
No obstante desde este lunes por la mañana, con los números sobre la mesa, comenzaron los pases de factura entre los sectores que integran el espacio amarillo. Por ahora, hay un enojo generalizado con el secretario de Gobierno, Marcos Peña, y el asesor ecuatoriano, Jaime Durán Barba, hombres fuertes de la “mesa chica” del PRO que le intervinieron la campaña a Larreta por intermedio del ex legislador Fernando De Andreis.
“Nos dejaron afuera en todo momento. Ningunearon a los políticos”, comentó a Letra P un diputado que atraviesa su segundo mandato en la Legislatura porteña.
La riña es, por estos momentos, entre “las bases” del partido y la “mesa chica” que rodea a Mauricio Macri y que se adueñó de la campaña porteña circunscribiéndola y disciplinándola a la disputa nacional.
“Ni siquiera se reunieron con los comuneros, nadie ordenaba los comuneros, no había conducción”, se quejó un edil porteño. Enterado de que el jefe de Gobierno convocó a sus dirigentes a la Jefatura de Parque Patricios, sostuvo: “Es la primera vez que nos llaman en toda la campaña”.
Los representantes del PRO en el Parlamento porteño, sus pares del Congreso Nacional y los distintos integrantes del Gabinete responsabilizan a Peña y a Durán Barba por su “estrategia marketinera” y su negatividad a hablar de política.
“Somos políticos, no somos bailarines”, resumió un hombre con despacho en las modernas oficinas de la nueva Jefatura de Gobierno. En ese sentido, diferenció el rol de jefe de campaña de De Andreis del que tuvo Rodríguez Larreta en 2013: “Larreta siempre hacía reuniones políticas los lunes. Escuchaba a todos. Había mesas más grandes”.
“Desprecian lo político. Creen que lo político no existe. La gente no es tonta, quiere que le hablen de política”, advirtió enojado un diputado macrista. ”Sólo te dicen que tenés que ir a la televisión bien vestido, nada más”, contó ofuscado una diputada porteña.
A pesar del cacareo y el malestar de ministros y diputados, nadie dijo una sola palabra ni evidenció disconformidad con la campaña o con el resultado ajustado del domingo durante la reunión de Gabinete ampliado que Macri realizó en Parque Patricios. “Las autocríticas y las críticas nunca se hacen en un Gabinete ampliado”, explicaron desde el PRO.