El diputado nacional por el FpV Héctor Recalde habló con Letra P de la presentación que realizaron ayer un grupo de legisladores por lo que consideran una “operación política” del juez Claudio Bonadío. En ese sentido, consideró que el juez montó una operación para perjudicar al primer candidato a diputado por la provincia de Santa Cruz.
“Hay un acuerdo entre un ex menemista y el PRO. Los hechos son sagrados, y los hechos son: ¿qué hace la Policía Metropolitana haciendo un pedido de informe –porque no es un allanamiento, sino un pedido de informe– en Río Gallegos?”, se preguntó el presidente de Comisión de Legislación Laboral de la cámara baja.
“Máximo empezó la recorrida ayer por el norte de Santa Cruz con 40 grados de fiebre, muerto de frío y sin custodia. Y hoy justo sale esto”, reflexionó Recalde. Para el legislador, con la acción de ayer, el juez federal Claudio Bonadío “demuestra que el juez de la servilleta sigue siendo el juez de la servilleta”.
Bonadío tiene actualmente nueve causas en su contra en el Consejo de la Magistratura. Las más importantes son la causa “Tandanor”, por la demora en la elevación a juicio de la causa por la venta del principal astillero público; la causa “Yoma”, por defraudación a la administración pública; y por último su mal desempeño en la causa sobre el contagio masivo de HIV a más de mil doscientos pacientes. Esta última, caída recientemente a causa de que el oficialismo no logra juntar los dos tercios del Consejo de la Magistratura para llevar al “juez de la servilleta” a juicio político.
“Ojalá lleguemos a un acuerdo con la oposición”, dijo Recalde respecto a los votos que le faltan para convertir alguna de estas causas en un juicio político, aunque se trata más de una expresión de deseo que otra cosa, ya que admitió que “es imposible llegar al enjuiciamiento”. En cualquier caso, según el abogado laboralista, la resolución de esta infracción administrativa no podría de ningún modo concluir con un perjuicio para Máximo Kichner o Romina Mercado.