Desde hace días la palabra “ballotage” dejó de ser mala palabra en el PRO y pasó a tomarse como una instancia de elección que el partido ya vivió en dos ocasiones durante los últimos ocho años y que siempre dio buenos resultados para el líder del espacio, Mauricio Macri. Es decir, se naturalizó la situación para apartar el temor.
“Siempre hubo ballotage en la Ciudad”, disparó el candidato a jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta en declaraciones a Radio Mitre para cristalizar el pensamiento del PRO por estas horas. Luego, a modo de justificación, agregó: “Es un público que suele dividir los votos”.
Para ganar en primera vuelta se necesita alcanzar al menos el 50,01 por cientos de los sufragios y, por ahora, el jefe de Gabinete aún no llega a esa cifra. El escenario no asusta al oficialismo porque Macri enfrentó a Filmus dos veces en esa instancia y en ambas salió triunfador; en 2007 llegó a la Jefatura de Gobierno por primera vez, y en 2011 la retuvo por cuatro años más.
“Ni Macri ganó en primera vuelta en la Ciudad”, apuntó a modo de justificación a Letra P un legislador porteño de relación directa con el actual jefe de Gobierno. A pesar de que ya descuentan que habrá segunda vuelta electoral, en el PRO confían en que Larreta le sacará una ventaja de veinte puntos al candidato de ECO, Martín Lousteau, el próximo domingo 5 de julio.
El representante de la alianza entre radicales, socialistas y la Coalición Cívica realizó una buena elección en las PASO del 26 de abril y abatió a Graciela Ocaña en la interna del frente. No obstante, todas las encuestas lo ubican en una franja que va de los 24 a los 25 puntos; significaría un aumento de poco más de seis puntos dado que acumuló el 18.06% en los comicios previos.
“La distancia va a ser fenomenal”, adelantó confiado un asesor de Larreta a este portal. Fieles a las recetas de Jaime Durán Barba, en el PRO son puro optimismo y aseguran que Rodríguez Larreta ganará “sin problemas” la instancia de ballotage.
Al mismo tiempo, descreen de la posibilidad de que Mariano Recalde llamé a sus votantes a elegir por Lousteau para derrotar al PRO y terminar con una gestión de ocho años ininterrumpidos. “No tienen cómo disciplinar a sus votantes”, contó un operador macrista a este medio.
Algunos macristas no reparan en la cautela y aseguran que el economista “no tiene manera matemática de dar vuelta el resultado” en un escenario de segunda vuelta que se llevaría a cabo el 19 de julio en la Capital Federal. Son los mismos que auguran un panorama alentador para ellos pero que tiene pocas probabilidades de suceder al menos por ahora. Si la ventaja de veinte puntos entre el candidato oficialismo y el de ECO se mantiene, confían en que el economista retiraría su candidatura. “Es ilógico hacerle perder tiempo a los porteños y gastar dinero en una tercera elección”, precisó un dirigente del partido.
En el edificio de Parque Patricios domina la cautela y se ha decidido reposar en las encuestas y aceptar que habrá ballotage pero que en la segunda instancia el funcionario del PRO se impondrá. Sin embargo, la chance de ganar en primera vuelta todavía está viva en un grupo minúsculo que se alimenta de “las brújulas” del asesor ecuatoriano.
En la reunión de la Mesa Nacional del partido en Mar del Plata, Jaime Durán Barba confesó que el candidato del oficialismo porteño rozaba el 49.5 por ciento de los votos. Es decir, estaba muy cerca de salir victorioso en primera instancia.
Esa hipotética, y casi desterrada posibilidad, podría darse con el aporte de los votantes indecisos, sostienen en el larretismo más optimista. Se trata de entre un seis y siete por ciento del electorado que aún no tiene decidido su sufragio pero que a último momento “votaría a ganador”.
Los números y las premoniciones del ecuatoriano son palabra sagrada en el PRO, en especial desde que convenció a Macri de elegir a Rodríguez Larreta como su sucesor y pronosticar una amplia ventaja por sobre su rival en la interna, Gabriela Michetti, que realmente sucedió.
No obstante, no son los únicos índices que observar el partido que gobierna la Ciudad para medirse. A pocos días de las elecciones primarias, la consultora Poliarquía acertó acerca de la diferencia que finalmente le sacó el jefe de Gabinete a la senadora.
El diario La Nación publicó el domingo un trabajo de esa firma que ubica Rodríguez Larreta con una intención del voto del 43.3% y casi veinte puntos arribas de Martín Lousteau. En abril, los números de Durán Barba y Poliarquía acertaron y dejaron en esta de efervescencia a todo el partido amarillo. Ahora, cruzan los dedos para que suceda lo mismo.
Con todo, el candidato del PRO atravesará la última semana de campaña con su habitual rutina: profundizará los encuentros con vecinos y las visitas a medios de comunicación audiovisuales. Aún no ha definido el cierre de campaña de este jueves pero se habla de realizar un desayuno junto a su equipo de trabajo y las principales figuras del PRO; como también un cierre más tradicional, en las calles del barrio de Belgrano junto a otros funcionarios del partido, como se hizo en las primarias de abril.