Laudato Sii (Alabado seas), fue realizada en su totalidad por el Papa argentino, quien previamente concluyó Lumen Fide, iniciada por Benedicto XVI.
Laudato Sii (Alabado seas), fue realizada en su totalidad por el Papa argentino, quien previamente concluyó Lumen Fide, iniciada por Benedicto XVI.
El titular del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) y presidente del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA), Hugo Bilbao, se refirió a la importancia que representa este documento para dar el cambio cultural y de los hábitos de consumo que el planeta requiere.
“Desde el Gobierno de Daniel Scioli esperábamos esta encíclica, estamos convencidos que marcará un antes y un después en este tema esencial para el futuro de la humanidad y que dará sustento a la implementación de políticas que buscan compatibilizar el desarrollo económico, con la inclusión social y el cuidado del medio ambiente”, sostuvo.
“El deterioro ambiental, analizado en su conjunto, complica a toda la humanidad, pero lo hace más especialmente a los sectores más vulnerables, ya que son quienes tienen menos capacidad de adaptarse. Por lo que atacar estos problemas es una forma de trabajar para la justicia social. Francisco dio con esta Encíclica otra muestra cabal de su compromiso con las causas más importantes para el futuro de todos nosotros. La solución ambiental es el nuevo nombre de la justicia social", reflexionó Bilbao.
Para el titular del OPDS, "el Papa Francisco retoma la cuestión de que son los países ricos y más desarrollados los que tienen mayor responsabilidad en la cuestión ambiental".
Laudato Sii, sintetiza la visión de la iglesia y la voz de distintos Papas sobre la ecología. Realiza una crítica a las pautas de consumo actuales y hace hincapié en que el cambio climático afecta especialmente a las personas y los países más pobres.
También se refiere a la cuestión del agua, la pérdida de biodiversidad, el deterioro de la calidad de vida y las desigualdades planetarias, al tiempo que reclama responsabilidad a toda humanidad y resalta la relación íntima entre la pobreza y la fragilidad del planeta.