El mismo día en que vence el plazo para la inscripción de candidatos para las listas nacionales, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezará la celebración por el Día de la Bandera en Rosario. Pero esta vez el acto tendrá condimentos diferentes a los de años anteriores: la Rosada organizó un megafestejo que durará tres días y movilizará a los funcionarios en tres aviones para que concurran. Se especula con que podría anunciarse una candidatura de la Presidenta.
El acto contará con la presencia del precandidato presidencial Daniel Scioli, el jefe de Gabinete y precandidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, ministros nacionales y varios gobernadores. Aún no se sabe si Florencio Randazzo será parte de la comitiva.
La celebración comenzó este viernes, con varios recitales gratuitos que se extenderán hasta el domingo frente al Monumento a la Bandera. El sábado, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, tomará juramento a la bandera a los cadetes de las Fuerzas Armadas. Para las 12 están citados todos los ministros y se especula con que el acto que encabezará la Presidenta comenzará alrededor de las 13.30. Cristina estará acompañada por el gobernador santafesino, Antonio Bonfatti, y la intendenta de Rosario, Mónica Fein, en lo que será el primer encuentro entre el kirchnerismo y el socialismo tras las elecciones santafesinas.
Para la tarde, el Gobierno hizo colocar una pantalla gigante frente al Monumento, que transmitirá el partido de la Selección argentina contra Jamaica en la Copa América. El domingo el cierre estará a cargo de Los Pericos. Aunque en un primero momento se había dicho que la Presidenta viajaría con una comitiva reducida a Rosario, mientras se cerraban las listas en la Casa Rosada, el escenario cambió radicalmente el martes, con el anuncio de la candidatura a vicepresidente de Carlos Zannini, y la crisis que se desató con Randazzo, tras su negativa a bajar a competir por la provincia de Buenos Aires. Esa situación aceleró los tiempos y, a contramano del estilo kirchnerista, las definiciones electorales se anticiparon y no quedaron relegadas al último día.
Si bien en la Rosada explican que el acto fue concebido como un festejo similar al que se realizó en Buenos Aires por la Semana de Mayo, que mejoró la imagen de la gestión kirchnerista y la sintonía entre la ciudadanía y la Presidenta, varios operadores del kirchnerismo especulan con que la dimensión de la celebración y la fecha de cierre de listas le daría el contexto perfecto a Cristina para que anuncie su candidatura a primera diputada nacional por la provincia de Buenos Aires o al Parlasur.