Ituzaingó

Descalzo decide cómo cierra su lista por la presión de Nuevo Encuentro

El ingreso del sabbatellismo a las internas del FpV enciende una alarma ante el avance del “enemigo”. Unidad progresista y la tracción del PRO.

Alberto Descalzo sabe que deberá afrontar otra elección con Nuevo Encuentro como principal amenaza de perder el distrito que maneja desde los 90, cuando el partido de Morón se dividió en tres y creó Ituzaingó, uno de los municipios más populares de la zona oeste.

 

El concejal Daniel Larrache, y actual precandidato, está en condiciones de volver a pelear por la intendencia. Tal es la confianza, que ayer se mostró con Martín Sabbatella en un desayuno al que asistieron Mónica Macha y Adrián Grana. “El Frente para la Victoria va ganar en el país, en la provincia y también en Ituzaingó, donde la potencia transformadora y militante del kirchnerismo está expresada con claridad por nuestro compañero Larrache”, dijo el titular de la AFSCA.

 

Descalzo, con la estructura del PJ ortodoxo a su lado, debe sobrellevar la presión por los años al frente del cargo, y la demanda de la estructura que busca instalar nuevos candidatos como su hijo Pablo o el actual titular del cuerpo legislativo, Marcelo Nadal. “Tiene muchos nombres y pocas sillas”, es la frase que resuena en los pasillos del Municipio que se apegó a la Casa Rosada, vía Julio de Vido, en estos años de gobierno.

 

Y el riesgo del traspié siempre está. En 2013, con la irrupción del Frente Renovador, Descalzo estalló contra las colectoras y tildó a Sabbatella de leninista, al coincidir con Julio Pereyra, que también sufre la presión de Héctor Salatino. “Es comunista”, planteaba el mandatario sobre NE. Por las últimas horas, como se lo explicó a Letra P, Diego Brancatelli busca hacer pie con una virtual participación en las PASO, aunque sólo tiene una campaña discursiva. “Por acá, no hay ni una unidad básica”, le comentaron a este portal.

 

En el sector del PRO, históricamente relegado, saben que la tracción de Mauricio Macri es fundamental. Osvaldo Marasco y Gabriel Pozzuto son los que dan pelea. En un ida y vuelta dialéctico, intentan posicionarse para agosto en un partido que históricamente le entrar en el conurbano bonaerense a pesar de tener varios referentes. Es así que el PRO debe que resolver cuestiones urgentes para no quedar detrás del Frente para la Victoria.

 

Como pudo saber Letra P, en el progresismo se intentará llegar a la unidad, como en toda la sección, para no erosionar las endebles estructuras que le cuestan a pesar de tener concejales y hasta plantearse como la única oposición.

 

Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires.
Cristian Ritondo junto a Martín Yeza.

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