“La tendencia incluso antes de las cifras oficiales, es irreversible, está ganando muy bien el actual gobernador, así que no tengo nada que decir”, dijo un abatido Miguel Angel Pichetto.
Lo hizo cuando los resultados oficiales apenas alcanzaban el 5 por ciento de las mesas escrutadas.
Desde el bunker del FpV, en Viedma, Pichetto afirmó que no volverá a presentarse como candidato a la gobernación de Río Negro y descartó que la presidenta Cristina Fernández tuviera alguna responsabilidad en la derrota.
“De ninguna manera le imputo este resultado al gobierno nacional, lo que he tenido por parte de Cristina Fernández es el respaldo a mi candidatura, lo ha hecho con firmeza, y con mucha convicción y lo que tengo es mucho agradecimiento hacia ella”, remarcó el senador nacional.
“Voy a seguir acompañando a la presidenta en el bloque hasta fin de año. Pero mi tarea concluye con la culminación del mandato de la presidenta” aseguró.
La irrupción del Pichetto en el bunker llamó la atención, ya que no se esperaba que reconociera la derrota con tanta antelación. El legislador remarcó que “esperaba otra casa, igual seguramente estaremos superando el 37 por ciento de los votos”.
Con las palabras del senador, que se adjudico de forma absoluta la responsabilidad sobre los resultados electorales, se descarta la posibilidad de que algún funcionario K se acerque a la provincia.
Durante la tarde se había mencionada la posibilidad de que el Ministro del Interior, Florencio Randazzo, se reúna con el candidato, pero esa idea es ahora descartada.
“Mi hijo tendrá que hacer su propia vida, yo no voy a ser más candidato a gobernador” aseguró Pichetto, en alusión a Juan Manuel, su hijo, que perdió la intendencia de Viedma, frente al actual jefe comunal, el radical, José Luis Foulkes.