El candidato a jefe de Gobierno y ganador de la interna K, Mariano Recalde, anunció este jueves al ex radical Leandro Santoro como compañero de fórmula para las elecciones definitivas del 5 de julio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El titular de Aerolíneas Argentina lo hizo desde las escalinatas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y a 48 horas luego de la “proclamación”. Es decir, dos días después de que el Tribunal Superior de Justicia porteño publicara los resultados definitivos de las PASO del 26 de abril y, por ende, que oficializara a Recalde como el ganador de la interna del Frente para la Victoria.
Desde antes de la jornada electoral del 26 de abril existía un preacuerdo entre tres fuerzas políticas integrantes de la alianza kirchnerista para diseñar la fórmula definitiva para la Jefatura de Gobierno, pero como las PASO locales no obligan a presentar vicejefe en esa instancia se esperó hasta el último momento.
Concretamente, La Cámpora, el Partido Justicialista local y Nuevo Encuentro establecieron un especie de acuerdo tácito en el que Mariano Recalde y Gabriela Cerruti serían los integrantes definitivos del binomio K dispuesto a pelear el segundo puesto con Martín Lousteau y Fernando Sánchez (Eco) en las elecciones generales.
Luego de las PASO, Recalde se coronó como el candidato kirchnerista con más votos en el distrito pero el resto de los precandidatos (Cerruti, Heller, Ibarra, López, Oviedo y Ramos) obtuvo un margen muy bajo de sufragios que sepultó la posibilidad de que el candidato a vice habite entre esos nombres que desfilaron por la interna.
A pesar del mal resultado de Cerruti en las PASO, el acuerdo tácito se quiso mantener hasta último momento. Como explicó este medio, Recalde le confió a su mesa chica que quería una mujer como compañera de fórmula y puso como condición que sea “no peronista”.
Hasta ahí, la legisladora que responde a Martín Sabbatella le sacaba ventaja a otras posibles candidatas, como la economista Fernanda Vallejos. Todo iba bien hasta que cometió un error que sepultó su oportunidad: se animó a descalificar al ex presidente Juan Domingo Perón.
“Algunos aprendieron conducción política de un militar, nosotros aprendimos conducción política de una mujer abogada”, lanzó Cerruti en el programa de Dady Brieva que se emite por CN23, unos días antes de las PASO.
Si bien la frase ya arrastra días, llamó la atención para mal en la agrupación ultrakirchnerista La Cámpora e hizo arder de furia al titular del PJ porteño, Víctor Santa María, que arrastra un viejo resquemor con la legisladora que ingresó al Parlamento local acompañando la boleta de Jorge Telerman en el año 2007, cuando todavía era opositora al kirchnerismo.
La desafortunada frase de Cerruti, que comparó a la militancia política del PJ con la nueva generación de kirchneristas que defienden a capa y espada a la presidenta Cristina, cayó muy mal en el Frente para la Victoria porteño y terminó por desterrar la chance de la fórmula preacordada antes de las primarias.
Hasta último momento del miércoles 6 de mayo, La Cámpora analizó una y otra vez el nombre que debía acompañar al dirigente de Aerolíneas Argentina en la fórmula. La plana mayor de la agrupación se reunió en la sede Unidos y Organizados de la Ciudad y luego se encerraron en el búnker del FpV, en donde, entre otras cosas, se examinó la hiriente frase de Gabriela Cerruti, que terminó por dejarla afuera.
A todo esto, esta misma semana, Recalde puso reparos en cuanto a la figura de la diputada sabbatellista y pidió buscar otras opciones, dejando de lado incluso su intención de encontrar una compañera mujer. Al mismo tiempo que se anuló a ella como vicejefa, Cerruti frustró el acuerdo de Martín Sabbatella con La Cámpora que, igualmente, seguirá vigente en el resto del territorio nacional en donde ambas fuerzas juegan en pos de elevar la figura de Cristina Fernández de Kirchner.
Finalmente, el FpV porteño acordó darle lugar al ahora ex radical Leandro Santoro, quien le ganó la pulseada a Cerruti, al diputado nacional Roberto Feletti y también a la economista kirchnerista Fernanda Vallejos.
La decisión final fue una muestra de la desprolijidad del FpV en el distrito: en la misma semana en la que Cerruti picaba en punta por expresar una pata progresista del armado, quedó marginada por denostar la figura de Perón con una frase que dijo antes de las elecciones del 26 de abril.