Cristina Fernández de Kircher dejó dos gestos políticos en un mismo acto este jueves desde la Provincia de Río Negro, luego de lo que fueron las elecciones municipales del 3 de mayo pasado.
Por un lado llegó a General Roca, -en donde el intendente kirchnerista, Martín Soria, retuvo muy holgadamente la conducción local -en forma de agradecimiento y felicitación. Por el otro, significó un respaldo al senador nacional Miguel Ángel Pichetto.
El jefe de la bancada del FpV, será el candidato a gobernador del PJ en las elecciones provinciales. Pichetto irá por la provincia que hoy conduce Alberto Weretilneck. Cristina llegó este jueves a General Rocal y dijo sin dudarlo que el senador será “el futuro gobernador de Río Negro”.
Pichetto no fue menos y mientras la gente cantaba “Miguel Pichetto, gobernador”, el senador dijo que Río Negro “es la provincia del futuro” que “va a haber progreso en Rio Negro y es la que voy a gobernar a partir del 10 de diciembre”.
Sin embargo los dichos esperanzadores del senador poco parecen coincidir con el antecedente más cercano con el que carga el pichettismo: las elecciones municipales del pasado 3 de mayo.
En aquellas elecciones, Juan Manuel Pichetto, el hijo del senador fue candidato a intendente de la capital provincial. En Viedma y con un fuerte respaldo del gobierno nacional, el joven Pichetto perdió a manos del actual intendente, José Luis Foulkes; quien responde al actual gobernadorl Alberto Weretilneck.
Pichetto sabe que en las próximas elecciones se juega el todo por el todo. El senador debió contentar a varios sectores del peronismo para lograr ser el candidato oficial del FpV. Al primero que tuvo que convencer fue al intendente de General Roca e hijo del ex mandatario, Carlos Soria, Martín Soria.
El intendente operó en una primera instancia para ser el candidato. Luego quiso que su hermana, la diputada nacional, María Emilia sea la compañera de fórmula de Pichetto pero por no tener la edad mínima no pudo. El Senador se terminó definiendo por Ana Piccinini.