Después del mediodía del martes 29 de diciembre, el clima en la Legislatura bonaerense comenzó a calentarse, a la espera de la discusión por el Presupuesto para el año que viene. María Eugenia Vidal envió el texto en donde pretendía un endeudamiento cercano a los 100 mil millones de pesos.El número final del Presupuesto era de 354 mil millones. Tras varios horas de reuniones, contrareuniones y negociaciones y a falta de una conducción clara; Cambiemos no pudo darle el endeudamiento que requería la gobernadora.
La tensión estuvo por momentos centrada en el bloque del Frente para la Victoria, que tras varias reuniones y peleas internas, contuvo el fantasma de la ruptura a tal punto que los actores de ambos bandos -el presidente del bloque José Ottavis y el vice Walter Abarca- encabezanron las negociaciones con Cambiemos y el Frente Renovador para intentar destrabar el tema.
La contraoferta que el FpV le hizo a esos dos espacios -en las figuras de Manuel Mosca y Jorge Sarghini- fue la de bajar el endeudamiento a 35 mil millones, negociando obras para los municipios en la suma de 10 mil millones de pesos. De esa manera el kirchnerismo votaría positivamente la ley de leyes.También analizaron extender la cifra del presupuesto. Después de arduas discusiones, el monto que ofreció el Cambiemos fue 50 mil millones para endeudar la Provincia; la cifra final quedó pactada en 45 mil millones de pesos para tomar deuda y unos 15 mil millones para girar a los municipios
Un diputado del FpV, con años de experiencia legislativa, reconoció en horas de la tarde en un pasillo de la Cámara baja que "el oficialismo no está preparado para ser oficialismo y nosotros no estamos preparados todavía para ser oposición; no puede ser que estemos acá y todavía no se haya resuelto nada. Esto es como el fútbol, nadie patea al arco y no hay goles".
Esto, en referencia a que no hubo ningún avance concreto, fundamentalmente porque no fueron ministros del gobierno que hagan las veces de interlocutores. "Nadie del oficialismo viene acá a negociar, no mandan a nadie, no están preparados", reprochó.
Lo cierto es que la falta de una conducción clara de parte del bloque Cambiemos durante todos estos días dilató la discusión que anoche hasta minutos antes de las medianoche no tenía certezas de qué ocurriría. Pasadas las once de la noche, los legisladores bajaron al recinto para tumbar la sesión.
"Nosotros bajamos porque si no estábamos, Cambiemos con el Frente Renovador iban a aprobar este endeudamiento récord", reconoció, ya entrada la madrugada, una diputada del FpV.
Es que el ejecutivo neceistaba de los dos tercios de los presentes de los presentes para conseguir el endeudamiento. Ese número se lo puede garantizar sólo el Frente para la Victoria que en Diputados es primera minoría con 36 legisladores propios.
Además de quedarse sin endeudamiento y presupuesto por ahora, Vidal tampoco tuvo las Emergencias en Seguridad, Infraestructura y del Servicio Penitenciario que pretendía. El Frente Renovador -pese al acuerdo legislativo con Cambiemos- tampoco logró imponer su proyecto para terminar con la reelección indefinida de los intendentes; que era la condición para acompañar el endeudamiento que pidió Vidal.