La Cámara Federal rechazó el pedido de Sergio Burstein para apartar al juez que deberá investigar al presidente. El juez había sido recusado por presunto prejuzgamiento debido a que en los medios se publicó que iba a sobreseer a Macri.
La Cámara Federal confirmó al juez federal Sebastián Casanello al frente de la causa por las escuchas ilegales y con esa decisión el magistrado quedó en condiciones de resolver si sobresee o envía a juicio oral al presidente de la Nación, Mauricio Macri.
El mandatario es investigado desde 2009 por los delitos de asociación ilícita, falsedad de documento público, intercepción de llamadas telefónicas y abuso de autoridad.
La Cámara Federal rechazó hoy la recusación que Sergio Burstein, una de las víctimas del espionaje, presentó contra Casanello para que sea apartado del expediente por la causal de prejuzgamiento en base a un artículo de Página/12 en donde se sostenía que Casanello iba a dictar el sobreseimiento de Macri.
Casanello negó esa aseveración y ahora los jueces Eduardo Freiler y Jorge Luís Ballestero, de la Sala I de la Cámara Federal, lo respaldaron.
Los camaristas señalaron que la información publicada era interpretación de los medios y no dichos de Casanello.
"No resulta posible admitir las razones alegadas por la parte al tiempo de recusar al magistrado. La publicación reseñada, en función de los términos empleados, no hace sino presagiar una de las posibles soluciones que la ley procesal confiere al juez frente a la instancia que se transita", señaló el fallo.
Respaldado al frente de la causa, el juez espera saber qué opina sobre el cierre de la investigación respecto de Macri la querella de Néstor Leonardo, quien estuvo casado con Sandra Macri y fue uno de los "escuchados" en el caso. Burstein ya había pedido que Macri fuera enviado a juicio, mientras que el fiscal federal Jorge Di Lello se pronunció por cerrar la causa en su contra.
Macri, procesado de los delitos de asociación ilícita, falsedad de documento público, intercepción de llamadas telefónicas y abuso de autoridad, fue el único de los imputados que no fue enviado a juicio oral y su situación quedó en una 'impasse' hasta que se profundizaran una serie de investigaciones que permitieran esclarecer su situación y que no dieron resultados.
En 2012 Macri había dicho la causa era "un invento hecho por el kirchnerismo" y opinó que "claramente" estaba impulsada por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En la causa se investiga una red de espionaje que se montó en distintas órbitas del Gobierno porteño para intervenir teléfonos con órdenes judiciales de empresarios y dirigentes.
Por esta causa irán a juicio oral, en septiembre del 2017, el ex jefe de la Metropolitana, Jorge "Fino" Palacios; el espía de la Policía Federal Ciro James y el ex ministro de Educación porteño Mariano Narodowski, además de ex jueces, empleados judicial y policías de Misiones, acusados de integrar una red que realizaba intervenciones telefónicas ilegales.