Hasta hace menos de un mes, Martín Lousteau motivaba a legisladores porteños y comuneros del frente ECO para que peleen espacios de poder con el PRO y se planten como la segunda minoría, pero este miércoles el economista aceptó ser embajador del gobierno de Mauricio Macri en Estados Unidos.
La reacción entre sus legisladores porteños no se hizo esperar. Entre la sorpresa, la furia y el desencanto los hombres y mujeres de ECO aún no pueden explicar el porqué de la decisión del ex candidato a jefe de Gobierno, que no avisó a nadie que aceptaría un cargo por parte del partido político al cual enfrentó en la Ciudad de Buenos Aires en el mes de julio.
“Dejaron huérfana a la oposición. Él arregló su salida y no le importó nada”, bramó una diputada porteña. En efecto, al peligrar la vida del interbloque ECO, podría constituirse el interbloque Cambiemos y el PRO anularía la oposición y se garantizaría quórum propio en una misma jugada y gracias a Lousteau.
Lo curioso es que el ex ministro kirchnerista hizo reuniones con legisladores y hasta llamó por teléfono a algunos miembros del interbloque para pedirles que negocien con el PRO lugares en los organismos autónomos. Incluso se ofendió porque los diputados de ECO no “denunciaron” un pacto entre el macrismo y el kirchnerismo cuando se votaron las designaciones en el Consejo de la Magistratura porteño.
Además, Lousteau se reunió con Fernando Sánchez y Roy Cortina para pedir apoyo para su primo Guillermo Laje, a quien quiere en el directorio del Banco Ciudad. Por otra parte, el socialista estaba entusiasmado con convertir a ECO en un frente opositor que se muestre como alternativa al macrismo y pedía la vicepresidencia segunda de la Legislatura. Ahora, está “shockeado”, según contaron a este portal fuentes de ECO.
Ante este panorama, la incertidumbre en el frente Energía Ciudadana Organizada (ECO) es total. Si existe un acercamiento al macrismo, el PSA y el socialismo mantendrían sus bloques, mientras que la Coalición Cívica y la UCR podrían integrar el interbloque Cambiemos.
Si esta última situación al PRO le sobraría quórum propio en el recinto porteño. En los últimos días, ya hubo acercamientos entre legisladores de distintos bloques para encaminar la coalición de bloques pero nada está cerrado.
El jueves, antes de la maratónica sesión, el interbloque ECO mantendrá una reunión. La idea era discutir sobre los proyectos de la sesión ordinaria –la última del año- pero el problema que generó Lousteau estará en el puesto uno de tópicos a debatir.