El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, adelantó en su discurso de asunción que ya estaba confirmado el traspaso de la Superintendencia de la Policía Federal al ámbito de la Ciudad para fusionarse con la Policía Metropolitana, aunque no es el único con el que desea avanzar: ya le comunicó a la máxima autoridad judicial local que es momento de iniciar la transferencia de competencias nacionales a la Ciudad.
El titular del Ejecutivo porteño almorzará este martes con los cinco jueces del Tribunal Superior de Justicia, que se comprometieron a colaborar con el traspaso y pidieron iniciar la discusión con el gobierno PRO lo más rápido posible. “Son temas que nos vinculan a ambos poderes y debemos articular cuanto antes”, confesaron a este portal desde el edificio ubicado en la calle Cerrito.
El encuentro será al mediodía en un restaurant porteño que reservó el titular del máximo órgano judicial de la Ciudad, Luis Francisco Lozano. La transferencia de la competencia de delitos de la justicia nacional a la local le corresponde a la Ciudad desde la reforma constitucional de 1994 e incluso la Corte Suprema de Justicia de la Nación lo recordó en su último fallo, aunque a modo de exhorto.
Todos los jueces del tribunal porteño coinciden en que es tiempo de completar el traspaso que, hasta ahora, se hizo en cuotas. En 2003, 2007 y 2011 se transfirieron algunos delitos como amenazas, lesiones, exhibiciones obscenas, entre otros. Quizás el más recordado fue el de hace cuatro años atrás, cuando el entonces senador nacional Daniel Filmus impulsó una iniciativa que logró que se transfieran a la Ciudad la competencia para investigar y juzgar nuevos delitos que se cometan en su territorio que otrora juzgaba la justicia nacional. Ese expediente contemplaba delitos contra la administración pública cometidos por sus funcionarios, como enriquecimiento ilícito y prevaricato; y otros contra la seguridad del tránsito y del transporte y el desarmadero de autos. No obstante, el proceso de transferencia no se pudo terminar porque la Legislatura porteña no lo convalidó.
Entonces, el enriquecimiento ilícito, el prevaricato, lesiones, abuso de armas y usurpación de autoridad no fueron transferidos. Según publicó el diario La Nación, salvo en delitos federales, el traspaso incluye también a la justicia comercial, civil y de familia.
Los magistrados locales entienden, como también considera el oficialismo, que el traspaso debe darse con los correspondientes recursos monetarios. Es decir, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, debería girar la estructura y los fondos para contener a esa transferencia de competencias y de recursos humanos.
Existe otra discusión acerca del paradero de algunos jueces nacionales que no desean pasar a la órbita porteña. Ante este punto, se deberá examinar si el traspaso incluye a magistrados o no.
El encuentro del martes será una primera reunión, una aproximación al objetivo común: garantizar un exitoso traspaso de Nación a Ciudad. Tanto del Poder Ejecutivo como del Judicial hay voluntad de avanzar cuanto antes y en el almuerzo cada uno presentará sus cartas.
Por lo pronto, según pudo saber Letra P, los miembros del Tribunal Superior de Justicia le comunicarán a Larreta que trabajarán en la confección de un Plan Estratégico para encarar la transferencia. En tanto, el gobierno porteño aceptará el asesoramiento del TSJ y pedirá “colaboración”.