Aunque el PRO hizo circular en las últimas horas la versión de que Federico Pinedo ya fue confirmado como futuro presidente provisional del Senado, la UCR todavía resiste el nombramiento y sigue impulsando para ese cargo al pampeano Juan Carlos Marino. La designación debe definirse antes del jueves, cuando tendrá lugar la sesión preparatoria de la Cámara alta en la que jurarán 24 nuevos senadores.
“El bloque sostiene a Marino”, aseguró este martes una fuente del radicalismo, luego de que durante todo el día circularan rumores que indicaban que Pinedo había sido confirmado para ser el segundo en la línea de sucesión presidencial. Desde el PRO habían dejado trascender que la elección de Pinedo ya estaba cerrada y el propio diputado lo comentó entre sus íntimos: la decisión es de Mauricio Macri. Sin embargo, la UCR no clausuró la discusión.
La candidatura de Marino, actual vicepresidente Senado, es impulsada por el mismo presidente de la UCR, Ernesto Sanz, y por gran parte del bloque, donde el pampeano es considerado “un protegido” del siempre presente operador Enrique “Coti” Nosiglia. “Tiene experiencia, fue vicepresidente del cuerpo durante mucho tiempo. Debería ser él”, opina un operador del bloque, que no clausura la discusión.
La UCR quiere hacer valer en el acuerdo de Cambiemos su peso específico en la Cámara. El radicalismo tendrá 11 senadores, mientras que el PRO cuenta con 4 puros y Carlos Reutemann, quien fue candidato por Cambiemos pero ya anunció que no será parte del bloque. En el radicalismo hay dirigentes que "están que trinan" con la posibilidad de que quien se quede con el lugar sea un macrista.
“En definitiva, Macri es presidente en gran parte gracias al acuerdo con la UCR. Esto es ridículo”, se queja un operador, que asegura que el partido terminará de discutir el tema el jueves por la mañana, en la reunión de bloque. Asi intentarán forzar una negociación con Macri. En los últimos días fueron varios los dirigentes que ya le hicieron saber a Sanz su disconformidad por los lugares que la UCR logró tanto en el Gabinete nacional como en el de la provincia de Buenos Aires. A esto se sumó en las últimas horas el fastidio por la situación en el Senado, donde el radicalismo siempre pisó fuerte.
Lo cierto es que, más allá de las intenciones de los dirigentes de la UCR, Macri busca imponer en ese lugar a Pinedo. El deseo del presidente electo tiene lógica. El vicepresidente provisional es el segundo en la línea de sucesión presidencial y debe ser alguien de su extrema confianza. “En definitiva es el presidente quien debe poner a alguien que le responda. A Marino lo habrá visto tres veces en su vida”, resume una fuente del bloque, que asegura que, en caso de que Macri resuelva designar finalmente a Pinedo, la UCR no debería oponer resistencia. “No podemos salir a generar polémica con esto. No hay margen para las peleas”, dice.
Tras el ballotage, se había especulado también con que la posibilidad de que fuera Julio Cobos quien ocupara la presidencia provisional. El ex vicepresidente llega al Senado con un triunfo aplastante en Mendoza, que le permitió a Macri cosechar votos que fueron decisivos en su triunfo del 22 de noviembre. Cobos y Macri tienen diálogo permanente y buena relación.
Sin embargo, el radical es resistido por parte del bloque del peronismo, que recuerda su paso por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y el episodio de la 125, y también por Nosiglia y Sanz, con quien Cobos tiene un enfrentamiento histórico.
La discusión deberá estar saldada antes del jueves, cuando asumirán las nuevas autoridades.