El sprint final del año deberá ordenar quién es el próximo presidente o presidenta del bloque del Frente para la Victoria (FpV) en el Senado bonaerense; una bancada que ostenta al menos 16 legisladores en la Cámara alta, pero que, tras muchos años, será oposición. La Cámpora tiene peso propio, pero algunos senadores no quieren saber nada con la agrupación K y, para evitar una ruptura, los elegidos saldrían de Sergio Berni o el matancero Daniel Barrera.
Un legislador fue tajante ante la consulta de Letra P: aseguró que “si no se toma el camino correcto el bloque puede dividirse”. Otro senador que está más cerca de La Cámpora le advirtió a este medio: “Si vamos a empezar a contar la propia tenemos número para imponer nombres, pero por ahora no es la idea”.
Tras las derrotas de Daniel Scioli y Aníbal Fernández, en el bloque del FpV todo es reproche. Y en ese contexto, debe haber acuerdo para definir quién conducirá el espacio tras la salida obligada –se le acaba el mandato- de Cristina Fioramonti. Los dos nombres que en los últimos días tomaron vuelo son los del saliente secretario de Seguridad de la Nación -que volverá al Senado representando a la Segunda sección electoral- y el del actual senador por la Tercera sección. Éste renovó su banca y representa al titular del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, algo acorralado por los resultados electorales.
La conducción del bloque a cargo de Fioramonti fue tumultosa en algunos momentos. Tuvo diferencias tanto con el vicegobernador Gabriel Mariotto como con los legisladores que integraban La Cámpora. A partir del 10 de diciembre, la organización juvenil tendrá más legisladores propios y aliados como para condicionar. Gervasio Bozzano, Cecilia Comeiro, Juan Manuel Pignocco, Santiago Carreras, Federico Susbielles y Mónica Macha serán el escudo cristinista en un Senado presidido por el radical Daniel Salvador. A estos nombres podría sumarse el de la esposa del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, Magdalena Sierra. Según pudo saber Letra P, no romperán el bloque pero coincidirían en la decisión a tomar.
Uno de los nombres que por estas horas bajó la cotización pero sigue en carrera es el del intendente saliente de Lanús, Darío Díaz Pérez. Si bien durante la campaña el jefe comunal había acordado con el entonces postulante, Aníbal Fernández, hacerse cargo del bloque, todo el plan peligró al pulso de la derrota del Jefe de Gabinete a manos de María Eugenia Vidal.
Por estas horas, la estrategia no es mostrarse desunidos. Sin embargo, con el correr del tiempo y en base a lo que se defina sobre la conducción del bloque, podría haber fuertes movimientos. Ni La Cámpora, ni los más ortodoxos peronistas o que responden aún a Daniel Scioli descartan ir por separado si no hay acuerdo. “Hay que ver a quién quieren responder”, le remarcaron algunos legisladores cristinistas a este medio. “Si la conducción es de Cristina vamos a estar todos juntos”, agregaron. Del otro lado se preguntan “quién está en condiciones de dar órdenes”, y reprochan: “Todos perdimos y nadie se hace cargo”.