La derrota en el ballotage reflotó un viejo problema en el peronismo rionegrino que a pesar del ascenso del intendente de General Roca, Martín Soria, algunos sectores buscan darle forma a una nueva estructura partidaria y ya piensan en las elecciones internas.
La Cámpora, a su estilo, intenta continuar el legado kirchnerista con su máximo referente en esa provincia, el diputado nacional electo Martín Doñate. Consultado por Letra P, recordó que la agrupación “sigue trabajando bajo la conducción de la presidenta” y que continuarán militando barrio por barrio de Río Negro para defender los ideales del proyecto nacional.
Pero más allá de la pertenencia al Frente para la Victoria (FpV), como afiliado, analizó cuál será el rol del espacio en la discusión por el poder en el Partido Justicialista (PJ). “Vamos a ver cuál es el calendario electoral del peronismo”, advirtió el legislador que encabezó la lista del FpV en octubre, y agregó: “Debemos hacerlo en forma prolija y ordenada”.
El PJ, luego de la licencia de Miguel Ángel Pichetto, no atravesó una situación calma. Los aliados al senador reclamaron la expulsión de los que “jugaron” con el gobernador, Alberto Weretilneck, y todavía esperan por las sanciones que se acordaron en una reunión en Viedma de la que participó el mismo jefe comunal roquense.
Pero las diferencias entre el peronismo, y el kirchnerismo duro, reflotaron el último 17 de octubre. Mientras Soria, Pichetto, Silvia Horne, Javier Iud, y otros referentes cantaban la marcha, Doñate encabezaba un acto muy cerca, en Allen, con parte de la estructura camporista.
El anticipo de la división fue una semana antes, en la misma ciudad, a pocas cuadras del municipio. Allí, Doñate desembarcaba en el Alto Valle para inaugurar una de las más grandes unidades básicas de La Cámpora. Junto a los referentes locales, decía que el peronismo deberá ser “kirchnerismo” o no sería nada: la frase, como era de esperar, no gustó en sus compañeros.
“No cambia demasiado si las elecciones son en marzo o en junio”, advirtió el beltranense, que anticipa un escenario áspero aunque todavía no sabe qué hará para integrarse, o no, en la pelea por la conducción que hoy se concentra en el entorno del mandatario valletano.