El candidato a presidente por Cambiemos, Mauricio Macri, suspendió su recorrida de campaña de este viernes junto a María Eugenia Vidal en la localidad bonaerense de José C Paz para concentrarse pura y exclusivamente en el debate del próximo domingo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
El evento organizado por la ONG Argentina Debate será el escenario en que por primera vez se medirán dos candidatos presidenciales con chances reales de llegar a la Casa Rosada por medio de una segunda vuelta electoral, otra novedad en la vida democrática del país. Tanto en el búnker naranja como en el amarillo saben que la jornada de este domingo será clave y, por esa razón, cada candidato se preparó y estudió arduamente.
Macri se encerró buena parte de la tarde de este viernes en el auditorio que se construyó en el subsuelo de la sede de la Jefatura de Gobierno para ensayar junto a Marcos Peña, Federico Suárez, Fernando De Andreis,Miguel de Godoy, Iván Petrella y Pablo Avelluto. Fuentes del Gobierno porteño contaron a Letra P que el candidato está “tranquilo” y satisfecho con la jornada de entrenamiento. Según pudo saber este medio, uno de los asesores de Macri hizo de Scioli para confrontar. El ensayo fue intenso pero todo se distendió cuando corrieron las empanadas y los sanguches de miga para tomar el último impulso y cerrar el trabajo que llevó varias horas.
El equipo de intelectuales y asesores de comunicación del PRO trabajó en pulir los gestos y el discurso que desplegará el candidato en el escenario de la alta casa de estudios ubicada sobre la Avenida Figueroa Alcorta.
Los equipos de campaña de ambos postulantes acordaron cuatro ejes temáticos a desarrollar: desarrollo económico y humano, educación e infancia, seguridad y derechos humanos y fortalecimiento democrático.
Macri sólo se tomó unos minutos de descanso para entrevistarse con el medio scrum de Los Pumas Tomás Cubelli, parte del plantel que consiguió el cuarto puesto en el Mundial de Inglaterra. Según trascendió, Macri y el rugbier dialogaron veinte minutos sobre política y deporte; luego el jefe de Gobierno volvió a entrenar para el debate.
El líder de PRO será el encargado de abrir el debate y el gobernador bonaerense tendrá la última palabra en el escenario, según se desprende del sorteo que se realizó.
El coordinador del evento, Hernán Charosky, explicó que cada candidato tendrá dos minutos para desarrollar un tema. Una vez finalizado ese lapso de tiempo, el que no exponga tendrá un minuto para hacerle una pregunta o un planteo. Habrá 60 segundos para la respuesta y otros dos minutos para una repregunta y una nueva réplica. Todo fue aceptado y acordado por los equipos de campaña, representado por Miguel de Godoy y Marcos Peña en el caso del PRO, y Carlos Gianella y Juan Courel, por el sciolismo.
Según pudo saber este portal, Macri, fiel al estilo que pregonan Peña y Jaime Durán Barba, no transitará el camino de la confrontación, aunque tampoco se quedará inerte ante las provocaciones de su rival, que en el búnker amarillo las dan por seguras. “En un debate uno puede ser (Floyd) Mayweather o (el Papa) Francisco. Nosotros siempre preferimos el diálogo antes que la confrontación”, aclaró un operador macrista.
En el búnker naranja buscarán “desenmascarar” al candidato por Cambiemos y exhibir un perfil agresivo, toda una novedad por parte del gobernador bonaerense, que siempre ha exhibido un estilo no confrontativo.
Está previsto que el cruce entre Scioli y Macri comience a las 21 y tenga una duración de noventa minutos. Será transmitido por todos los canales de aire nacionales, canales de cable y portales. Al igual que el primer debate previo a los comicios generales, los periodistas Marcelo Bonelli, Luis Novaresio y Rodolfo Barilli actuarán de moderadores entre los candidatos.