A tres días para las elecciones que definirán si estará en condiciones de presentarse en un ballotage o si será espectador de un nuevo triunfo del Frente para la Victoria, el candidato presidencial por el frente Cambiemos, Mauricio Macri, sorprendió el pasado miércoles por la noche al confesar que su anhelo es retirarse por completo de la política a los 65 años.
Durante una entrevista concedida a Canal América, en la antesala de la finalización de la actividad proselitista, el líder del PRO, acompañado por su esposa Juliana Awada, reveló que su objetivo es “retirarse de la política a los 65 años” para irse a vivir al exterior y, en efecto, pasar jubilarse en el anonimato.
Con 56 años de edad, el saliente alcalde porteño, que cerrará su campaña este jueves en Córdoba, podrá aspirar como máximo a dos presidencias, contabilizando la renovación del mandato que se producirá el 10 de diciembre de este año y la elección de 2019.
De esta manera, y tras doce años al frente de Boca y ocho en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, asoman dos posibilidades concretas en sus aspiraciones políticas: por un lado, una victoria en el venidero proceso electoral y una hipotética reelección cuatro años más tarde le permitían pedir su pase a retiro después de ocho años al frente del Ejecutivo.
Por otro, una derrota en estas elecciones no revestiría el carácter de terminal, ya que estaría en condiciones de reavivar sus deseos presidenciales, con miras a 2019 y, más aún, con un panorama que, de antemano, se presume alentador para su fuerza política en una veintena de municipios bonaerenses, con epicentro en las populosas ciudad de La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca.