La resistencia de Sergio Urribarri para no bajarse de la candidatura presidencial influye en la vida política entrerriana, que busca un sucesor y entre los intendentes comienza a vislumbrarse una definición que marca la cancha en el seno del justicialismo enrolado al Frente para la Victoria (FpV).
Gustavo Bordet, jefe comunal de Concordia, saca una luz de ventaja sobre el resto de los postulantes que más convencen a los dirigentes políticos del oficialismo.
Lentamente, con visitas a localidades de peso electoral, trabaja para sellar el pacto entre sus pares, que lo observan como el ejemplo ideal para continuar con el proyecto del Sueño Entrerriano. Pero, como explicara Letra P, esa contienda interna se inició desde que el presidenciable anunció sus aspiraciones y, en el kirchnerismo entrerriano, se anotaron varios funcionarios para el 2015.
José Lauritto (ex vicegobernador y actual Ministro de Educación), al igual que el titular de Gobierno, Adán “Beto” Bahl, fueron incluidos por la gran relación con los mandatarios de los departamentos más importantes, algo que Bordet intenta mantener a través de una vieja premisa del peronismo.
“Creo que es uno de los candidatos más potables. Sabe y entiende lo que es la realidad de los municipios. Por su rol en la Liga, mantiene una gran relación con todos”, le dijo a Letra P el intendente de Colón, Mariano Rebord, quien refleja la predilección entre sus colegas con el concordiense. “Todos queremos que el próximo Gobernador salga de las raíces, y Bordet representa eso“, insistió Rebord, que maneja el municipio de mayor circuito turístico en la provincia.
A pesar de que en el Ejecutivo se mantiene el compromiso de ofrecer una interna de calidad, el deseo de Rebord –como el de otros aspirantes– es el que un dirigente con trayectoria local vuelva a tener la oportunidad de dar el salto hasta Paraná, aunque dependa de los acuerdos, y convencimiento, de todos los sectores.
Una duda costera
Para que la interna se resuelva sin sobresaltos es fundamental el consenso entre los referentes de la costa del río Uruguay y la del Paraná para que los entendimientos, hoy una constante entre los armadores del urribarrismo, lleguen sin tironeos.
El problema es que además de Bordet, el siempre cauteloso Lauritto y el diputado Marcelo Bisogni (Concepción del Uruguay), otro intendente busca hacer pie. Juan José Bahillo obtuvo el respaldo del senador nacional Pedro Guastavino para mantener la chance de jugar las PASO.
“Estamos comprometidos con que ‘Juanjo’ suceda al gobernador Urribarri”. Esa fue la definición del legislador que entiende de armados, y no baja de la disputa al mandamás de Gualeguaychú, que está lejos de lograr la bendición del actual vice, José Orlando Cáceres. “Es difícil competir con los números de Concordia, (Bordet) ha tenido números contundentes”, reconoció el titular del Senado, en una suerte de bendición que sigue otorgándole ventaja al candidato de las comunas.
De esta forma, Bordet mantiene esa ventaja en el oficialismo que deberá enfrentar al tándem Gustavo “Tavi” Zavallo-Jorge Busti, la endeble estructura del Frente Amplio Unen (FAUnen) y la incógnita del PRO, con Alfredo De Angelis a la cabeza.