Mario Ishii vuelve a ser noticia. Con su particular estilo político, emitió un comunicado para anunciar que no opinará sobre el caso de la muerte del fiscal Alberto Nisman, en una suerte de reedición de contradicciones que lo distinguieron a lo largo del 2014.
Lejos de las frases acusadoras contra la SIDE, entidad a la que acusó por haberle adjudicado un asesor a un narcotraficante uruguayo, decidió tomar distancia y emitió un llamativo texto. “Deseo expresar mis respetos a la familia del Fiscal de la UFI AMIA, Dr. Alberto Nisman, y en especial a su madre y sus hijas. Dios y los hombres quieran que se llegue pronto a la verdad y que se haga justicia”, así comenzó su mensaje Ishii, quien se olvidó de las estruendosas declaraciones de julio, cuando despotricó contra todo el aparato estatal de inteligencia.
“Ante la importancia relevante para nuestro país y sus instituciones que reviste la investigación del caso, considero que lo correcto y ético es no realizar por el momento declaraciones públicas”, planteó el ex Intendente paceño, que continuó unos párrafos más su argumentación.
“Agradezco a los profesionales de los medios de comunicación, que cada día cumplen con el deber de mantenernos informados, haberse comunicado conmigo para transmitir mis opiniones al respecto y como aporte para el análisis de la información”, aclara en el breve mensaje, que finaliza con una frase más que elocuente: “Ya hablaré cuando crea que el momento es oportuno”.
El comunicado inicia el 2015 con la misma actitud a su primer año como legislador bonaerense, que lo dejó mal parado en la Cámara Alta y sus pares del bloque oficialista, cuando su “militantes” arrojaron huevazos contra la bancada oficial. “Temo que Scioli entregó la Banelco, la BAPRO y la Macro para aprobar sin debate el Presupuesto 2015”, había dicho en las horas anteriores a la histórica sesión.
“Estos 400 jueces que nombró Zannini no responden a Zannini ni al Gobierno, sino a la SIDE”, planteaba Ishii, en los días que citaba a Antonio Stiusso y lo describía como el verdadero dueño del diario ultra oficialista Tiempo Argentino: “Los dueños (del diario) no son (Sergio) Szpolzky y (Matías) Garfunkel, sino Stiusso y Javier Fernández”, denunciaba el Senador.
Pero estas son horas de silencio, que en un tiempo se cortarán con la promesa de definiciones fuertes, esas que tanto incomodaron al kirchnerismo y al vicegobernador, Gabriel Mariotto.